Reconstruir el pasado, el clima y la biodiversidad de la cuenca del Valle de México es uno de los objetivos del trabajo del Centro de Investigación Paleontológica que trabaja con los fósiles en los terrenos del Aeropuerto Internacional Félipe Ángeles.
Carolina López Hidalgo
El Centro de Investigación Paleontológica resguarda e investiga los restos fósiles y sedimentos recuperados en el área del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Para conservar el patrimonio paleontológico del Pleistoceno Tardío, así lo detalló la presidenta del Consejo de Paleontología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Felisa Aguilar Arellano.
“Estos sedimentos que están siendo analizados desde diferentes ópticas nos pueden revelar gran parte de las maneras en las que se vivía en la época. La línea de investigación está comenzando debido a la pandemia ya que muchos laboratorios fueron cerrados. Con esta reactivación estamos trabajando con los residuos orgánicos y cenizas volcánicas”.
Reconstruir el pasado
Las líneas de investigación están enfocadas al análisis de los sedimentos para conocer más sobre el entorno en el que vivieron los mamíferos encontrados como:
- 480 mamuts.
- 100 camellos.
- 40 caballos americanos.
- Restos de otras especies como gliptodonte y tigre dientes de sable.
- Al menos 100 enterramientos humanos de la era del Posclásico, de la época teotihuacana y de la de Coyotlatelco.
“Dentro de esos sedimentos se pueden recuperar polen, fragmentos de plantas que con su conjunto se llama pitolitos e incluso también otros organismos microscópicos como son los ostrácodos que son unos crustáceos que viven en los cuerpos de agua. Estos te permiten conocer características de la salinidad y sanidad que pudieron tener, es decir, saber si el lago era sano y si pudiera influir en el crecimiento de vegetación”.
Los más de 50 mil restos localizados requieren de un trabajo de conservación y estabilización ya que no todos se encuentran petrificados.
A lo mejor esta cifra no la llegamos a dimensionar, pero estamos hablando que la mayoría de los restos de proboscidios son restos muy grandes. Entre los trabajos que realizamos posterior a su extracción es estabilizarlos porque hay una idea errónea, que todos los fósiles están petrificados, pero no necesariamente, por lo que nos enfrentamos a la necesidad de estabilizar los materiales para continuar con su estudio.
Lo que actualmente se presenta en el Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin se irá modificando de acuerdo a los avances en las investigaciones.