En un mensaje por los tres años de su gestión, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum destacó los logros de los gobiernos capitalinos desde 1997 a excepción del de su antecesor, a quien acusó de “traicionar al pueblo”.
Aura García
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, llegó a la mitad de su administración y lo hizo con un mensaje en el que destacó los logros de las administraciones capitalinas desde 1997 a excepción de una: la que la antecedió en el poder.
Respaldada por su gabinete e integrantes del gobierno federal, la primera reflexión la dedicó a su triunfo en 2018, el cual aseguró fue parte de un movimiento nacional que se tejió tras décadas de lucha y que llegó a cambiar el destino del país.
Ese movimiento es el encabezado por el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, quien rompió pacíficamente con el régimen neoliberal.
Antes de enumerar los logros de su propia administración, evocó el triunfo de la izquierda en la capital del país, con Cuauhtémoc Cárdenas, en 1997. No obstante, subrayó que la gestión del ahora presidente marcó un antes y un después.
Además, recordó que dos de los programas emblema del Gobierno federal precisamente se gestaron en la misma jefatura que ahora ella ocupa, sólo que hace 21 años.
“En la Ciudad de México, los habitantes elegimos por primera vez a nuestros gobernantes en 1997 e inició un cambio que tuvo su mejor expresión cuando Andrés Manuel López Obrador fue Jefe de Gobierno. Aquí nació la Pensión a Adulto Mayor, aquí nació el Apoyo a Personas con Discapacidad, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el Instituto de Educación Media Superior”.
Y frente a este legado, reprochó que su antecesor Miguel Ángel Mancera, quien gobernó bajo las siglas del PRD, le diera la espalda a la ciudadanía y se olvidara de los más necesitados.
Aunque apenas le dedicó un minuto de su discurso fue contundente al hablar del ex mandatario capitalino. Acusó que durante su administración se privilegiaron los beneficios personales.
“Se elevó la frivolidad y la corrupción como forma de poder supremo; el moche, el nepotismo y el negocio personal y la compra del voto como máxima; la autorización de desarrollos inmobiliarios a cambio de departamentos para la familia; las autorizaciones ilegales a cambio de dinero, del robo de miles de millones de recursos públicos que iban orientados a la reconstrucción.”
“Ser mujer gobernante”
Aunque estas dos figuras masculinas fueron el foco de inicio –una para demostrar afinidad y otra para marcar la diferencia–, para el cierre del discurso Sheinbaum escogió un mensaje de empoderamiento y equidad, que llevaba dedicatoria para las niñas de México.
La mandataria aseguró que no rompió el techo de cristal “por ser una mujer que luchó para salir adelante” y atribuyó su llegada al cargo como “el derecho humano de las mujeres a lograr la igualdad sustantiva”.
“Pero tiene, ser mujer gobernante, la responsabilidad de mostrar a las niñas y a las jóvenes que una sociedad más justa implica que no estamos destinadas a un rol en la sociedad lleno de prejuicios y de violencias, sino que el fortalecimiento de los derechos de las niñas y las mujeres significa que puedan lograr sus sueños con plena libertad y con plena autonomía”
Estos principios se reflejaron en el acomodo que dispuso en el Palacio de Minería. En primera fila fueron recibidas cuatro funcionarias federales, a quienes se acercó a saludar personalmente en cuanto entró al recinto.
Se trató de las Secretarias de Energía, Educación y Trabajo y Previsión Social, Rocío Nahle, Delfina Gómez y Luisa Alcalde, respectivamente; así como de la ex Secretaria de Gobernación, y actualmente Presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero.
Todas, fueron parte de la comitiva federal que se hizo presente junto a diputados, magistrados, jefes de las Fuerzas Armadas y directivos de las Universidades públicas del país.
Pandemia, el gran desafío
La pandemia de covid-19 y el impacto que tuvo para la Ciudad de México también estuvo en su discurso en el que reconoció que la crisis sanitaria marcó la primera mitad de su gobierno.
Sheinbaum agradeció a la ciudadanía su comportamiento, se dijo satisfecha de no usar la fuerza pública o la coacción como medida preventiva contra el virus y destacó que el sistema de salud fue reforzado con más de 5 mil personas: enfermeras y médicos en su mayoría.
La vacunación fue el elemento insignia. A las cifras que ya conocemos, se sumó el 85% de menores de 15 a 18 años de edad que ya cuentan con su primera dosis en la CDMX.
“Nunca multamos a nadie por no usar cubrebocas, nunca decretamos toques de queda, informamos y construimos juntos una salida. Hoy, somos una de las ciudades con mayor porcentaje de vacunación de todo el mundo.”
Los temas pendientes
Otro tema que casi quedó ausente fue el accidente en la Línea 12 del Metro. En su discurso apenas hizo una mención que dejó fuera a las víctimas mortales del desplome y solo destacó que la rehabilitación quedará concluida en 2022.
La jefa de gobierno también delineó sus proyectos para el próximo año, como la modernización del Sistema de Transporte Colectivo con un presupuesto histórico para el cambio de transformadores, vías, así como la adquisición de nuevos trenes e instalaciones eléctricas.
El abasto de agua en la Ciudad será otro de los temas a resolver de manera integral.
“En 2022, una parte importante de mi esfuerzo lo dedicaré a llevar a cabo el programa integral de abastecimiento de agua para la Zona Metropolitana del Valle de México; la atención a la pandemia evitó que destináramos tiempo y esfuerzo a este tema que es fundamental para la ciudad, pero vamos a dedicarle recursos, en coordinación con la Conagua y con el Estado de México. Este programa consiste en la mejora del Sistema Cutzamala, en cuatro nuevas fuentes de abastecimiento.”