De cara al invierno, el director del organismo, Tedros Adhanom advirtió que “el virus sigue cambiando y representa un riesgo”.
Redacción IMER Noticias
Casi tres años después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró por primera vez la emergencia sanitaria de preocupación mundial por Covid-19, el organismo decidió mantener esta clasificación para la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2.
Su director general, Tedros Adhanom, indicó que se tomó esta decisión debido a las incertidumbres que persisten, en particular la relativa a la evolución del virus. Además, que éste podría mutar para ser más peligroso y evadir la inmunidad.
“El Comité enfatizó la necesidad de fortalecer la vigilancia y aumentar el acceso a pruebas, tratamientos y vacunas para aquellos que se encuentran en un mayor riesgo; y de que todos los países actualicen sus planes de respuesta. Aunque es obvio que la situación global ha mejorado desde que empezó la pandemia, el virus sigue cambiando y sigue habiendo incertidumbre y muchos riesgos”.
Asimismo, señaló que, aunque el número de muertes semanales es el más bajo desde que comenzó la pandemia, sigue siendo elevado en comparación con otros virus.
Statement on the 13th meeting of the International Health Regulations (2005) Emergency Committee on #COVID19.
The pandemic continues to be a Public Health Emergency of International Concern:
📌 https://t.co/N2aJRbyOzb pic.twitter.com/a3wbRlIwT1— World Health Organization (WHO) (@WHO) October 19, 2022
El virus sigue siendo un riesgo para la población mundial
El director del comité de emergencia de la OMS, Didier Houssin, dijo que, si bien hay menos muertes, se ha puesto especial atención a la evasión de la inmunidad por parte del SARS-CoV-2.
“Aunque la percepción pública es que la pandemia ha terminado en algunas partes del mundo, sigue siendo un acontecimiento de salud pública que continúa afectando adversa y fuertemente la salud de la población mundial”.
La OMS agregó a la Covid-19 en la lista de emergencia mundial el 30 de enero de 2020, una determinación que ayuda a acelerar la investigación, la financiación y las medidas internacionales de salud pública para contener una enfermedad.
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