La comunalidad es un tipo de educación alternativa al modelo hegemónico que se desempeña dentro de cuatro paredes.
Escucha este trabajo de Nayeli Valencia con producción de José Luis Plascencia
Nayeli Valencia
Campos de reforestación, selección de especies endémicas, siembra de alimentos e incluso su comercialización fuera de la comunidad son parte de los proyectos impulsados por estudiantes de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca, UACO. Se trata de una de las varias opciones de educación alternativa en la entidad.
Ahí lo cotidiano no existe. Las y los estudiantes asisten a sesiones, en ocasiones en línea, para acordar un programa de actividades y lecturas de licenciatura o maestría con autoridades formales y tradicionales, para después hacer investigación de campo en sus comunidades.
Lo que buscan es resolver necesidades y problemas inmediatos a través del uso de su propia lengua. Así lo aseguró el rector Jaime Martínez Luna, para quien “el conocimiento no está enclaustrado en cuatro paredes”.
“No todos los días estamos sentados en un salón de clases, cuando mucho tenemos sesiones que duran tres días, solamente uno que otro centro han podido estar una semana entera para retirarse tres semanas a su propia comunidad, a su propio terreno de cultivo, a su propio quehacer”
Estos quehaceres son sólo un ejemplo del concepto que les guía: la comunalidad. Es decir, reconocer e integrar saberes comunitarios, basándose en la reciprocidad y en un contexto en donde no se priorice un razonamiento individual ni binario en la separación entre naturaleza y sociedad.
“Precisamente por eso somos un razonamiento distinto y por eso no se nos comprende (…). Es precisamente la universidad un resultado de este análisis académico que representa la vida real de los pueblos en comunidad o los pueblos originarios”
Señaló que es esa universidad la que han fundado con el propósito de revalorar lo que son, tienen, piensan y hacen.
“Y es un serio cuestionamiento a la universidad clásica, a la universidad convencional que simplemente da continuidad al razonamiento individual”
Los pueblos tienen derecho a decidir sobre su educación
“Los pueblos tienen derecho decidir, definir, orientar y establecer cuál es la educación que quieren, que necesitan y cómo la llevarán a cabo”
Así lo expresó la maestra Rosa Margarita Sánchez Pacheco, integrante del Colegio de Pedagogía de la UNAM. Para ella, apostar por el trabajo colectivo, horizontal o la discusión no solo de los contenidos y los procesos de formación sino las relaciones pedagógicas forman parte de una educación alternativa. Una en la que no hay una opción única.
“Ahí la demanda que tiene que ver con la defensa del territorio, con formas de organización asamblearias, con el trabajo comunitario a partir del tequio y con el lugar de la celebración y es articulado por la lengua, pues yo creo que es una experiencia fundamental y es un logro que no es una concesión del estado sino que es una lucha de los pueblos y un montón de comunidades que llevan 10:35 décadas resistiendo y generando sus propios proceso educativos”
Comunalidad
Aunque no todas las experiencias educativas se han planteado un reconocimiento estatal, la UACO sí. La institución abrió sus puertas hace poco más de medio año. De esta manera se convirtió en la primera del país en impartir la Licenciatura en Comunalidad.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó la Ley Orgánica de la UACO por no hacer los trámites correspondientes en materia de derechos indígenas. Ellos responden:
“El hecho de plantear otra forma de educación desde los pueblos originarios atenta contra los modelos de educación tradicionalista y occidental. Pretenden obstaculizar y reprobar con leyes y tratados a esta nueva propuesta de educación de los pueblos originarios; así mismo han negado siempre el reconocimiento de sus derechos”
La aprobación de la presente ley orgánica de la UACO se logró cordialmente con la cámara de diputados y el colectivo integrado por los integrantes de las comunidades. “Con o sin el reconocimiento seguimos y seguiremos adelante…”
Sistema de educación indígena
Los tambores y cornetas seguirán guardados en el preescolar “Leona Vicario”. Es una de las al menos cuatro mil escuelas en Oaxaca donde se imparte el sistema de educación indígena.
Mariana, de cinco años, está inscrita en esa escuela. Ahí, tres salones, una cancha y baños son suficientes para el aprendizaje. Antes de la pandemia recorría, junto con su madre Daniela, 35 minutos con la mitad del camino pavimentado y la otra entre pasto y plantas; una distancia que se considera larga si se vive en Tlaxiaco.
Ni Mariana ni su madre son hablantes de alguna de las 68 lenguas con sus respectivas variantes en el país. Sin embargo, a Daniela le gustó la escuela porque hay pocos estudiantes, su hija está segura y, en clases presenciales, podía salir al campo para aprender el cuidado del medio ambiente.
“Es una escuelita donde están muy cerca las mamás de los niños entonces también sé que mi hija está segura ahí; no pasan ni coches entonces realmente está muy bien, mi hija puede salir al campo. La maestra les enseña, por ejemplo, el respeto a los animalitos, la necesidad de cuidar el agua, de cuidar su ambiente que no nada más es de su escuela, sino también de su casa.
Asimismo, destacó que la baja cantidad de estudiantes la hace sentir una mayor tranquilidad.
“Son muy pocos niños y para mí eso es lo más importante: que pudiera estar vigilada, atendida. El hecho de que fueran menos de 20 alumnos pues la maestra puede vigilarlos”
La elección de Daniela ha sido motivo de críticas. Argumentan que le piden muchas cooperaciones y que cerca de su casa está uno de los planteles más solicitados de la zona. Cuando ella llegó al plantel, en 2020, propuso solicitar apoyo económico a través del llamado “boteo” para solventar gastos de material de la escuela, ya que la Secretaría de Educación Pública sólo pagaba el salario de la profesora.
“La escuela es nuestra”
Esta situación cambió al término del ciclo escolar con la llegada del programa “La escuela es nuestra”, que hace llegar de manera directa y sin intermediarios los recursos al Comité Escolar. Recursos con los que pintaron la escuela, pusieron protecciones a las ventanas y las puertas. Incluso compraron media banda para los niños y tambores y cornetas. Ahí Mariana es feliz y su madre también.
“Justo elegí esa escuela en parte también por la maestra no me presiona a Mariana en por ejemplo que ella aprenda a leer. Con ella la forma de trabajar cuando no había pandemia era por medio de juegos. Mariana podía convivir o estar jugando más a estar solamente en el área de escuela. Como que podía interactuar más con el medio”
Educación alternativa
En una entidad reconocida como multiétnica, pluricultural y multilingüe estas escuelas son necesarias y traen ventajas a la comunidad.
A diferencia de una educación del modelo hegemónico, escolarizado, vertical y de certificaciones pautadas para responder a necesidades de clases dominantes, esta alternativa sí piensa a la enseñanza como un fenómeno social, asegura la maestra Sánchez Pacheco.
“Lo que creo es que la que tiene muchas desventajas en términos de formación de sujetos es la educación hegemónica. En la medida en que podamos explorar, recuperar y además sacar del lugar de la subalternidad a otras experiencias educativas creo que vamos a tener sistemas más diversos. Y, al mismo tiempo, más complejos y con menos desventajas y desigualdades”
Mariana continuará sus estudios en el preescolar Leona Vicario, por el momento, con la ayuda de un libro con actividades semanales que madres y padres de familia entregan a la maestra. Esta fue la mejor alternativa para una entidad en donde la disponibilidad de Internet en los hogares es del 40 por ciento. Las clases por Internet no son una opción porque la mayoría de sus compañeros y compañeras carecen de este servicio.
Mientras tanto, el rector de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca, Jaime Martínez Luna, asegura que el modelo educativo se puede replicar en donde haya necesidad de trabajar conjuntamente. Dice que es una forma de levantar la sembranza. Para él, la esperanza se trata de esperar y lo que se necesita es actuar.
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