En su visita a Washington, el secretario de Relaciones Exteriores, recordó que al gobierno del presidente Joe Biden le falta concretar la inversión anunciada por cuatro mil millones de dólares en Centroamérica. Y sin empleos en la región, no disminuirá el flujo migratorio.
Aura García
México ha propuesto desde hace cuatro años una inversión significativa en Centroamérica y que ésta no se ha concretado, lo que dificulta la atención a los flujos migratorios. Así lo recordó ayer en Washington Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores.
Esto sucedió en el marco de la promesa del Presidente Joe Biden de aportar 4 mil millones de dólares para implementar de la mano de México un plan que atienda las causas de la migración.
Ebrard informó que al reunirse con Alejandro Mayorkas, Secretario de seguridad de EE.UU., entregó la propuesta de organizar una conferencia en Centroamérica. Esto con la intención de dar cuenta de las oportunidades laborales que, en un esfuerzo conjunto, México y la Unión Americana son capaces de ofrecer.
“Esos fueron los temas principales, nosotros propusimos ahí, esencialmente que hagamos una conferencia en Centroamérica para presentar el número de empleos que podemos crear en los próximos meses (…) unificando esfuerzos”.
Título 42
El Canciller también detalló que en el encuentro discutieron la desaparición del título 42. Se trata de una política sanitaria implementada por Covid-19 durante el mandato del Presidente Donald Trump. Esta permite devolver de manera inmediata a cualquier extranjeros sin documentos, sin la posibilidad de solicitar asilo humanitario en Estados Unidos.
Ebrard acotó que Mayorkas se dijo preocupado de que la presión en la frontera sur crezca una vez tomada esta decisión y ofreció a México proponer una serie de medidas que ayuden a mitigar el efecto.
En conferencia, Ebrard destacó que serán receptivos de las mismas, pero subrayó que en México no existe libre tránsito para cualquier persona y que el país cumple con lo marcado en la ley. “La desaparición de esta medida debe llevarse a cabo como parte de un esfuerzo regional”, dijo.
Rumbo a la Cumbre
Finalmente, Ebrard informó que en una segunda reunión, con Anthony Blinken, Secretario de Estado, dialogó sobre la próxima Cumbre de las Américas.
México se posicionó porque no debería excluirse a nadie de la convocatoria, es decir, a países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Al respecto remarcó que no es congruente haber invitado a Cuba en su última edición, en el año de 2015, y ahora pretender no hacerlo, pues existe la disposición de la gran mayoría de países de caminar para la construcción de un bloque con una presencia y fortaleza similar a la de la Unión Europea.
“Conversamos primordialmente sobre la próxima Cumbre de las Américas, como ustedes saben la posición de México es que no debería de excluirse a nadie, lo reiteramos, deberíamos de buscar una nueva visión para América tendiente a que podamos tener otras bases de relación más justas o mejores, más solidarias, más respetuosas en América Latina y el Caribe”.
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