“Yo me atrevería a decir que no fue un golpe de Estado y tampoco intento de golpe de Estado”, consideró el periodista Rafael Archondo.
IMER Noticias
Entre las versiones encontradas sobre el intento de golpe de Estado en Bolivia contra el presidente Luis Arce, Rafael Archondo, periodista boliviano especializado en temas políticos, consideró que, de acuerdo con el actuar del Ejército el día de ayer, “no fue un golpe de Estado”.
“Yo me atrevería a decir que no fue un golpe de Estado y tampoco intento de golpe de Estado que hubiera fallado, como se ha dicho en algunos espacios informativos.
“Los golpes de Estado no se realizan a las dos de la tarde, cuando la gente está saliendo a comer, cuando la gente está paseando por la plaza. Los golpes de Estado suelen tomar medidas muy inmediatas como el arresto de las autoridades en funciones, es lo primero que se hace, en cualquier manual de un golpe de Estado está esto como primer punto”.
En entrevista con Alberto Nájar, en la Primera Emisión de IMER Noticias, el también Doctor en Investigación Social con mención en Ciencia Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO México), señaló que en ningún momento hubo una proclama golpista por parte del general Juan José Zúñiga.
“Lo que hubo ayer fue una movilización de un grupo de soldados que controlaron, digamos, lo que podría ser el Zócalo de la Ciudad de la Paz, con una tanqueta intentan derribar, pero solamente les basta ese golpe para abrir la puerta del viejo Palacio de Gobierno.
“Cualquier golpista hubiera cercado el Parlamento, pero no se hace. Esto es muy extraño, muy peculiar porque tampoco hay una proclama golpista, tampoco hay la idea de establecer un nuevo orden o de criticar a las autoridades que se quieren deponer. No hay ningún indicio, ninguna señal de que esos soldados y el general que está a su cargo hubiese querido derrocar a Luis Arce”.
Archondo recordó que el pasado lunes el general Juan José Zúñiga declaró en entrevista que detendrá al expresidente Evo Morales al considerar que es un peligro para Bolivia. “Son declaraciones por las cuales cualquier jefe militar en el mundo, en un país democrático, hubiera sido destituido cinco minutos después. No se le destituye”.
“Las fuerzas armadas no deliberan, no participan en el debate político, no pueden tener una opinión, no pueden tomar partido. Sin embargo, Zúñiga se mantiene sin ningún problema.
“Y luego el miércoles moviliza a esta tropa y produce esta especie de simulacro, podríamos decir. Entonces, efectivamente hay una correlación entre esto y el conflicto interno político que vive Bolivia.
“Es decir, en un jefe militar que se pone del lado de Luis Arce y hoy aparece como quien lo quería derrocar, lo cual es muy extraño. Y evidentemente Evo Morales está diciendo que fue un autogolpe”.
Pese a ello, el especialista descartó que se trate de un conflicto entre las Fuerzas Armadas y el presidente Arce.
Una disputa por el poder
De acuerdo con el especialista, en agosto de 2022 tuvo lugar una reunión entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario, Luis Arce, en conjunto con dirigentes del partido y sindicatos. En dicho cónclave le piden hacer cambios en su gabinete, acción que no llevó a la práctica Arce, lo que derivó en una narrativa de traición.
“’Lucho traidor’ es de alguna manera la consigna de Evo Morales desde aquel momento, desde 2022. Y entonces comienza una narrativa de que Luis Arce habría traicionado a Evo Morales y al movimiento del socialismo, se habría derechizado, y se habría, en cierto sentido, desviado del camino original. Lo que me hace pensar que es una lucha por el poder”.
Archondo agregó que la intención de Morales era cogobernar con Arce, pero principalmente, definir políticas y nombramientos.
Golpe de marketing
El momento icónico de los hechos registrado ayer en el Palacio de Gobierno, el día de ayer, en el que Arce encara a Zúñiga contribuyó a promover la imagen del presidente en todo el mundo; sin embargo, según el especialista, el gran ganador será Morales.
“Evo Morales va a terminar de absorber al partido, es decir, a recuperarlo, a retenerlo para quitarle toda la base social a Luis Arce. La posibilidad de que esto suceda es muy grande porque la crisis económica en Bolivia es algo preocupante”.
En este panorama Morales se colocará como el salvador del país para “corregir el rumbo”.
Asimismo, es importante destacar que el gobierno actual perdió la mayoría en el Parlamento, sumado al malestar social en Bolivia, el cual, previó, seguirá creciendo en tanto se acerquen las elecciones presidenciales de 2025.
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