Este monólogo explora la identidad gay a través de diversas generaciones, abordando temas como el amor, la salida del clóset y la vejez, con una narrativa de historias cortas y baile. Se presentará en junio en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo.
Julian Vásquez
La discriminación suele estar presente en la vida de las personas homosexuales. Cuando no son insultos, es acoso, violencia física o incluso la muerte solo por ser quienes son.
Lograr su libertad de expresión y el acceso a derechos como el matrimonio o una salud digna les ha llevado generaciones enteras de lucha. Esto es lo que quiere compartir el coreógrafo Antonio Salinas con el monólogo @Niñoquebaila75/Cronología Subjetiva.
A través del baile y una narrativa de historias cortas, la obra explora cómo se entiende la identidad gay a través de diversas generaciones.
“En 2009, el periódico “La Jornada” anuncia que son legales las bodas para gays. Eso me confrontó tanto a mi mundo personal y empecé a escribir un unipersonal, donde hago una serie de relatos de personajes de distintas edades; algunos niños de infancias gay, de adolescentes, de viejos, de relatos, de noticias. Digamos que surge a partir de cómo el mundo legal avanza en nuestro país, respecto a la posibilidad de reconocer la unión de dos personas del mismo sexo.
Historias con teatro y danza desde una red social
Antonio Salinas dirige y escribe la puesta en escena, que protagoniza Mauricio Rico. En “@Niñoquebaila75” se abordan asuntos como el enamoramiento en la infancia, la “salida del clóset”, la vejez y el amor propio, entrelazadas con diversos estilos de danza y bailes pop. Lo más interesante es que se desarrolla como si estuviéramos scrolleando por Facebook o X.
El espectáculo está armado como este tipo de revista digital. Se van a encontrar con historias, con cartas al retro futuro o el retro pasado, donde se encuentran historias de niños de 1980, niños gay en donde no queda claro si un viejo nos habla desde el pasado o desde el futuro.
Se va a encontrar con bailes que tienen que ver con el despliegue de de la base contemporánea de la danza clásica con cuentos y narrativas que quieren pues ser una caricia para el espectador. Eso con lo que se va a encontrar el espectador.
De hecho, el catálogo de canciones es un recorrido por la historia de gustos musicales del mismo autor.
El espectador va a escuchar desde Rimsky Korsakov hasta Cher, desde Asaf Avidam hasta Chavela Vargas, entonces es una colección de la música que yo he escuchado a lo largo de mi vida.
Una lucha pendiente para todes
La obra es un intento por tejer puentes de la identidad gay en diversas generaciones, mientras se hace una reflexión sobre lo que han logrado en las últimas cuatro décadas de lucha.
Estamos en un mundo donde lo legal y lo superficial aparentemente está resuelto, pero seguimos encontrando una serie de retos que tienen que ver con la soledad, con el no acompañamiento, con ciertas emociones que habría que ir revisando para que cada vez sea más amable transitar ese tipo de identidades.
El artista escénico busca que las y los espectadores puedan leer el aspecto humano de la puesta en escena, por encima de cualquier etiqueta, generando una conexión y cercanía seas o no de la comunidad LGBTTTIQ+.
Hay productos con narrativas bien trágicas, bien tristes y tremendas, y aunque el espectáculo tiene algo de de melancolía, es una invitación la que nos pensemos como personas y desde esa perspectiva dar la bienvenida a todo el público. En realidad es un espectáculo que quiere a apostar por lo humano en cada uno de nosotros y creo que eso no es ajeno para nadie, así que bienvenido todo el público, por favor.
@Niñoquebaila75/Cronología Subjetiva se presenta durante el mes de junio y con motivo del Mes del Orgullo. Las funciones serán del 8 al 30 de junio en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, del Centro Cultural del Bosque. Pueds comprar boletos para sus funciones aquí.
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