En el marco del Día de las Madres, miles de mujeres tomaron las calles en la Ciudad de México para exigir al Estado más esfuerzo para localizar a sus seres queridos.
Aura García
El Estado mexicano ignoró a las madres de Chihuahua y Coahuila sobre la crisis de desaparecidos.
Este fue el reclamó de miles de mujeres que salieron una vez más a las calles de la Ciudad de México para exigir la localización de sus hijos e hijas.
En el marco de las celebraciones por el 10 de mayo, la décimo primera Marcha por la Dignidad Nacional de Madres tomó Paseo de la Reforma para recordar entre lágrimas, plegarias y memorias a sus desaparecidos.
Para el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, la omisión es una de las grandes culpables de esta crisis humanitaria.
“Desde nuestra primera marcha les advertimos lo que pasaba en el norte del país y les exigimos que pararan esta tragedia, pero no nos hicieron caso. Hoy nos enfrentamos a casi 100 mil personas desaparecidas y lo más cruel, a más de 52 mil cuerpos sin identificar que resguardan los Semefos”.
La CDMX frente a una crisis de desapariciones
Pese a estas cifras, cientos de mujeres aseguran que la Ciudad de México está repitiendo el patrón e ignora sus advertencias.
Irma Martínez, madre del joven Felipe que desapareció en la alcaldía Tlalpan hace tres años, señaló que los gobiernos aún no alcanzan a ver la crisis en la capital.
“Aquí estamos luchando las madres para que sean visibles esas desapariciones. Yo creo que el día en el que los gobiernos del Distrito Federal acepten y entiendan que están sucediendo esas desapariciones, se van a destapar muchas cosas”.
En el mismo tono, Jaqueline, mamá de Yael desaparecido en 2020, reiteró la indiferencia de las autoridades.
“Nosotros, colectivos de la Ciudad de México, estamos convencidos de que la desaparición en la CDMX está oculta y no ha sido aceptada por este Gobierno. Estamos siendo revictimizados. Estamos haciendo el trabajo del Estado”.
Las colectivas respaldaron estas advertencias y temen que otra vez nadie las escuche como pasó en el norte y un día sea demasiado tarde.
Miles de mujeres, una sola voz
Mujeres de diferentes generaciones y distintos estados participaron en la protesta con un mismo reclamo: “verdad y justicia”.
Pilar y Yolanda son muestra de ello. La primera busca a su hija Zuleyma, quien desapareció en el Estado de México hace menos de un mes.
“Ella 30 años y desapareció el 15 de abril. Y lo único que sé hasta ahora es que se dirigía con su pareja a Querétaro. Los dos están desaparecidos. Ella no acostumbraba a irse sin avisar. Siempre me decía a donde estaba a donde iba y esta vez no fue así”.
La segunda, Yolanda, es originaria de Coahuila y cumplió 14 años buscando a Dan. La última vez que se vieron tenía 34 años. Sin embargo, su fe por verla de nuevo no desaparece.
“Era un padre muy madre porque él llevaba a sus hijos a su escuela, en la tarde los recogía, se ponía a hacer la tarea con ellos, era muy dedicado y por eso lo extrañan más. Era un padre muy cariñoso y como hijo también, por eso se le extraña más todavía”.
Pilar camina junto a una compañera. Yolanda avanza en silla de ruedas con un grupo. Una es el dolor de días y otra es el dolor de décadas.
Pero bajo el sol de 30 grados, se confunden porque buscan y sueñan lo mismo: encontrar a sus hijos y abrazarlos otra vez.
La esperanza las empujó en cada paso, pero según su propio testimonio fueron los colectivos de búsqueda quienes les permitieron llegar, porque han aportado el sostén, la información y la empatía que ninguna autoridad les ofreció antes.
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