Peter Brook fue creador de la teoría del espacio vacío en las artes escénicas. En México presentó obras como “Le Costume”, Battlefield, el Valle del asombro y la Flauta Mágica.
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Carolina López Hidalgo
La leyenda del teatro británico Peter Brook, uno de los directores más influyentes del siglo XX, falleció a los 97 años, informaron amigos del gran creador de puestas como Le Constume (“El traje”).
El maestro Brook pasó gran parte de su carrera en Francia dirigiendo el teatro parisino Les Bouffes du Nord, reinventó el arte de la dirección favoreciendo las formas sobrias frente a los decorados tradicionales.
Es por eso que Brook quitó la parafernalia de los escenarios para recargar en el actor toda la fuerza de la dramaturgia así lo dio a conocer cuando recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes, por su condición de “maestro de generaciones”.
“La mayor parte de los espacios cuando empecé estaban cargados con demasiada decoración en la ópera había trajes, Lámparas de araña, el telón rojo, pero había algo allí que yo sentía que se podía liberar esa parafernalia, para abrir en el espectador nuevas maneras de entender los espacios, así como los silencios”.
Peter Brook nació en Londres el 21 de marzo de 1925, fue hijo de emigrantes judíos procedentes de Letonia. Brook comenzó su carrera a los 20 años, llegando a encabezar importantes instituciones británicas como la Royal Opera House de Covent Garden y Royal Shakespeare Theatre, o las francesas Les Bouffes du Nord y el Centro Internacional de Creaciones Teatrales (CICT).
Pasó por la ópera, el cine y la crítica teatral, espacios en los que recreo mundos clásicos y tradicionales para llegar a nuevos públicos y nuevos seguidores. En el teatro dirigió a actores como Laurence Olivier y Orson Welles.
Su obra más conocida a nivel mundial es “El Mahabharata”, epopeya de nueve horas de la mitología hindú, creada en 1985 y adaptada al cine en 1989.
Para Peter Brook, las puestas en escena deben de lograr dos objetivos, compartir y servir, pensamiento con el que abrió nuevos horizontes a la dramaturgia contemporánea, al contribuir de manera decisiva al intercambio de conocimientos entre culturas
“En el teatro se trata solo de una vida que se comparte entre otras personas y luego se convierte en un mundo adicional que tiene un significado, una palabra nueva, El ser útil. Y eso se da cuando la gente se va del teatro llevándose algo en la mente o en el corazón y se queda incluso un par de días y les da un sabor de que la vida tiene significado cuando esto sucede y puede suceder, entonces el teatro se vuelve útil, pero por supuesto es un desafío es un reto porque es muy muy difícil conseguir esto”.
Brook con su mirada penetrante y simpática aseguró que aprendió de todos en Nueva York, por ejemplo puso “La gata sobre el tejado de zinc”, de Tennessee Williams, pero también creaciones de Arthur Miller o Jean Genet.
En “Titus Andronicus” en la Royal Shakespeare Company marcó un antes y un después en su carrera y en las propias artes escénicas donde impuso una nueva visión de la obra del autor inglés más reconocido.
En 1970, creo el Centro Internacional de Investigación Teatral con actores de todas partes del mundo, con quienes actuó en América, Oriente Medio, África en busca de una conexión nueva entre el público y la interpretación que se originaron en el Bouffes du Nord, una sala que descubrió para poner en marcha un teatro que profundizara en “una experiencia humana más concentrada”, lo que en su opinión era el teatro.
La Secretaría de Cultura lamenta el fallecimiento del dramaturgo londinense Peter Brook, uno de los directores de teatro, cine y ópera más influyentes del siglo XX, una leyenda del teatro contemporáneo que revolucionó los escenarios con propuestas innovadoras.
📸François Guillot pic.twitter.com/nU6zn4nN5l
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) July 3, 2022
En México presentó obras como “Le Costume”, Battlefield, “El Valle del asombro” y “La Flauta Mágica“, esta última se presentó en el Festival Internacional Cervantino.