Por precarizar la labor artística, el Movimiento de Muralistas Mexicanos y colectivos artísticos rechazan la convocatoria del Gobierno de la Ciudad de México para intervenir artísticamente unidades habitacionales.
Amelia Rojas
Como una violación a los derechos culturales, no solo de los artistas, sino también de la ciudadania al ofrecerles obras de arte sin calidad, es como calificó el muralista Polo Castellanos la convocatoria “Intervenciones Artísticas enfocadas hacia las Artes Plásticas en Unidades Habitacionales de la Ciudad de México”.
En entrevista, el representante del Movimiento Muralistas Mexicanos, explicó que luego de las observaciones que hicieron sobre la primera convocatoria al Gobierno de la Ciudad de México sobre los montos económicos a entregar no eran ni siquiera representativos para el material que se invertiría, su siguiente convocatoria ahora es discriminatoria al excluirlos por completo.
“En el año del centenario del muralismo mexicano, no solo están precarizando a los artistas muralistas, sino que además los están discriminando y quieren simular: estamos trabajando por la cultura, y hacemos proyectos con las comunidades, y ahora las unidades habitacionales, pero convocan a los artistas por tres pesos y en las peores condiciones de trabajo”, expresó el también muralista.
La convocatoria que cierra el próximo 15 de mayo invita a artistas a participar con una obra mural o una escultura de su autoría que contribuya a la recuperación y el mantenimiento del espacio público en Unidades Habitacionales de la Ciudad de México. El jurado, integrado por especialistas en arte mural seleccionará 190 proyectos, los primeros 90 recibirán un apoyo de 74,400 pesos que deberá cubrir los gastos de material y mano de obra y los 100 restantes recibirán 5 mil pesos por su trabajo.
El también doctor en Artes y Diseño por la Academia de San Carlos, comentó que quienes crearon la convocatoria desconocen los conceptos del arte y su diferencia.
“Las autoridades creen que todo lo que se pinta en un muro es una obra mural; es decir no entienden que el muralismo es una disciplina muy compleja y muy distinta a sus derivados, que son el arte urbano, esas imágenes enormes que son como cuadros monumentales y el graffiti. Las autoridades creen que todo eso, es lo mismo”.
Polo Castellanos señaló que al excluir a los muralistas en esta convocatoria y proponer una intervención demuestra ignorancia sobre lo que significa esta manifestación artística
“No tienen ni la menor idea de lo que están hablando. Orinar en un muro en un acto performático, es una intervención artística, no les queda claro ni a ellos, a qué le están apostando, cuál es el objetivo de hacer estas convocatorias, que son como para tapar el dedo de un problema ya generalizado a nivel nacional, sobre la cultura. Es una crisis grave y que no tiene precedentes”.
Polo Castellanos señaló que la convocatoria tal como esta, sigue lesionando los derechos culturales por lo que el Movimiento de Muralistas Mexicanos y diversos colectivos artísticos solicitan a las autoridades de la Ciudad de México reestructurarla de nuevo para que cumpla con los mandatos que marca la Constitución sobre derechos laborales, culturales y humanos.