El presidente Andrés Manuel López Obrador sostendrá hoy una reunión virtual con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden.
Escucha el análisis de especialistas sobre la reunión virtual López Obrador-Biden
Montserrat Sánchez
Los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden llegan a su primer encuentro virtual con el reto de recomponer una relación bilateral mínima y lastimada por las políticas emprendidas durante la administración de Donald Trump.
En esto coinciden internacionalistas que ven en este primer diálogo una oportunidad de fijar las prioridades de la relación entre México y Estados Unidos, en un contexto en el que ambos mandatarios lidian con sus propias crisis internas: la emergencia sanitaria, la caída de la economía y la polarización política.
La amplitud de temas y actores involucrados en la agenda que comparten ambos países debe trascender la figura de los presidentes, considera Luis Huacuja Acevedo, académico de la UNAM.
«Son muchos hilos que sostienen esta relación lateral y que sí se vio lastimada durante el mandato de Donald Trump y que se tuvo que dejar un poco en mínimos. Ahora hay que replantearla para sacar provecho de esta vecindad que tenemos por la frontera que compartimos entre México y Estados Unidos. Hay temas que en la relación con Donald Trump no se tocaban y ahora el tema más importante es sin duda el asunto comercial del TMEC, también en materia de seguridad.»
Para Maribel Flores Sánchez, directora de la división de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en el Campus Puebla del Tec de Monterrey, el tono de este primer diálogo será amistoso y permitirá a los mandatarios identificar coincidencias para establecer objetivos conjuntos.
Al mismo tiempo, les permitirá entender la visión que cada uno tiene de la agenda global.
«Joe Biden, él va a buscar una agenda multilateral abierta donde va a promover justamente una mayor cooperación a nivel global y el gobierno de México va a apostar y a defender los principios de política exterior, de no intervención y autodeterminación de los pueblos, y el enfoque nacionalista que tiene esta adminsitración, entonces sí hay una diferencia importante entre estos dos mandatarios. Había más coincidencias en el gobierno de Donald Trump en este sentido y por eso veo que va a haber visiones distintas donde va a ser necesario renegociar.»
Migración y comercio, los puntos en común
Esta primera reunión tendrá como puntos centrales la migración, las afectaciones de la emergencia sanitaria por la Covid-19 y los avances en la implementación del T-MEC, como una alternativa para la recuperación económica igualitaria y sostenible.
El acuerdo comercial es la gran oportunidad para afianzar el comercio en América del Norte. Además de impulsar un mayor intercambio de mercancías, también abre la puerta a mejores prácticas con las novedades en combate a la corrupción, dice Flores Sánchez.
«Creo que aquí lo que podemos ver es que puede acceder a un mayor mercado para las empresas en México, eso es una gran ventaja también que pueda haber mayores proveedores de México que puedan ser confiables, no hay que olvidar que también hay una cláusula anticorrupción para los países que firman con nosotros el tratado, esto puede ayudar para que pueda haber una infraestructura adecuada para poder acercar los productos de un lado a otro y tener una ventaja competitiva en ese sentido.»
Las acciones que ha tomado Biden en materia migratoria y que prometen beneficios para los mexicanos que radican en Estados Unidos son vistos de manera positiva por López Obrador. El fin de semana, el mandatario reiteró la necesidad de hacer que las personas migren de manera ordenada y segura.
En este tema, una de las estrategias que apuntan hacia la cooperación entre ambos países es el impulso al desarrollo de Guatemala, Honduras y El Salvador, dice Huacuja.
«Es importante reactivar esta estrategia con los países de Centroamérica y no solo es una preocupación de México por la vecindad sino también es una preocupación de Estados Unidos porque la mayoría de los flujos migratorios que están llegando en los últimos 10 años no provienen de México, provienen de Centro y Sudamérica; entonces es un tema que tienen que atender tanto México como Estados Unidos en coordinación con los países de Centroamérica.»
Agenda climática y energética, los desencuentros
Aunque en esta reunión no formarán parte de la agenda, hay dos temas en el que los internacionalistas ven la necesidad de conciliar visiones: el cambio climático y la cooperación en seguridad.
Las políticas adoptadas por el presidente López Obrador en materia energética, que apuestan al fortalecimiento de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, se contraponen con las iniciativas mundiales para transitar hacia energías limpias, un objetivo trazado por la administración de Biden como prioridad.
«Tenemos que conciliar de manera clara, y sobre todo saberlo comunicar muy bien, cuál es la política energética del actual gobierno de México que ha tratado de revertir la llamada reforma energética del sexenio anterior. México es parte del acuerdo de París y tiene compromisos en la reducción de emisiones, entonces en esta parte tiene que haber coincidencias porque nos encontraremos con Estados Unidos y otros países en foros multilaterales defendiendo un tema donde México también ha estado al frente de la defensa de medio ambiente y del combate al cambio climático.»
Lo mismo ocurre con el tema de las armas. Para Huacuja, este es el tema en el que ambos países deben partir para diseñar una estrategia conjunta en materia de seguridad.
«México también ha insistido mucho en el tema de las armas y esto le corresponde a los dos países porque Estados Unidos y su segunda enmienda, pero México tiene que hacer algo más para evitar ese trasiego de armas que viene de manera constante al país. Más del 70 por ciento de las armas que están en nuestro país de manera ilegal provienen de Estados Unidos; no es que lleguen armadas, llegan en partes y falta coordinación en la unidad fronteriza entre ambos países.»
En este escenario de coincidencias y contrastes, Biden y López Obrador fijarán los primeros puntos para recomponer la relación bilateral durante los siguientes años y que según los expertos va más allá de sus respectivos liderazgos.