La cancillería pidió al régimen de Daniel Ortega respetar la “integridad y libertad” de los aspirantes presidenciales y tres exguerrilleros sandinistas.
Redacción IMER Noticias
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación a Nicaragua por las detenciones de cuatro candidatos presidenciales, ocho líderes opositores y dos excombatientes sandinistas, en el marco del proceso electoral que tendrá lugar el 7 de noviembre próximo en ese país.
En un comunicado, la SRE señaló que, con estricto respeto a su política de no intervención y autodeterminación de los pueblos, ha hecho saber al Gobierno de Nicaragua su preocupación por la integridad y libertad de los detenidos.
🔴La @SRE_mx informa lo siguiente respecto a la situación en 🇳🇮:
México ha seguido con preocupación las recientes acciones desplegadas por el gobierno de Nicaragua.
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) June 14, 2021
El mensaje de México se sumó a otros llamados internacionales para frenar las detenciones de líderes opositores y la liberación de estos.
Estados Unidos impuso sanciones a familiares y funcionarios cercanos a Ortega la semana pasada. Por su parte, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, le pidió a Ortega que “juegue limpio” y garantice un proceso electoral libre y transparente en noviembre.
Este martes, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrará una sesión virtual extraordinaria para “abordar la situación en Nicaragua”, a solicitud de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay y Perú.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el pasado 9 de junio a Nicaragua que estos acontecimientos “pueden minar seriamente la confianza en el proceso democrático de cara a las elecciones generales de noviembre”, por lo que ve necesario un acuerdo limpio para que haya una participación “creíble e inclusiva” en los comicios.
Frente a esto, el Gobierno de Daniel Ortega exigió la “no injerencia de cualquier Gobierno extranjero” en sus asuntos internos.
En un pronunciamiento titulado “Nicaragua: En defensa de la soberanía nacional y el estado de derecho”, el presidente Ortega afirmó que su país no es “una amenaza para ningún país del mundo”, y demandó el cese de las sanciones internacionales.