La organización Instituto para las Mujeres en la Migración intentó detener la deportación mediante acciones legales, pero no pudo. La familia fue enviada en un vuelo al país del que había huido.
Nayeli Valencia
El mundo tenía los ojos puestos en Afganistán. La toma del poder por parte del talibán en agosto no sólo puso en crisis a ese país, sino a aquellos países hacia los cuales miles de personas comenzaron a huir.
El 24 de agosto, México, presumiendo su tradición de asilo, recibió al primer grupo de personas refugiadas provenientes de Afganistán. Con fotografías y una conferencia de prensa, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, anunció la protección que se les daría en el país.
En esta semana, el canciller también se pronunció ante el G-20, el grupo de economías más poderosas del mundo, para brindar asistencia humanitaria.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración lo contradijo. Ayer una familia afgana, que incluye a una mujer con siete meses de embarazo, fue deportada.
La familia llegó hace poco más de un día al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pero no la dejaron quedarse en el país. Al pasar por el filtro migratorio llevaron a sus integrantes a detención, donde estuvieron incomunicados por más de 25 horas.
A las 9:55 de la mañana los subieron a un vuelo rumbo a Estambul, con escala en Cancún, para ser deportados. En Quintana Roo, no los dejaron bajar del avión de Turkish Airlines, denunció Miriam González Sánchez, integrante del Instituto para las Mujeres en la Migración.
“Cuando nosotras hoy atendimos el caso estaban a pocos minutos subir avión, comenzamos a hacer todas gestiones. Al final, antes de que el vuelo saliera hay comunicación y pudimos saber que iban a ser deportadas y entonces promovimos este amparo contra la deportación y una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por este actuar”.
INM actuó arbitrariamente
Pese a que promovieron el amparo, el sistema es lento y el Instituto para las Mujeres en la Migración aún no cuenta con un número de expediente y juzgado para tener mayor información sobre la familia afgana. Sin embargo, señalan que el Instituto Nacional de Migración actúa de forma arbitraria y viola las leyes de migración y de asilo.
“Lo importante es poder mirar de cerca el actuar del Instituto Nacional de Migración y señalar esta violación constante que se hace de la legislación. No estamos pidiendo algo que esté fuera de lo establece ley. Estamos pidiendo que se cumpla con marco jurídico mexicano”.
Al mes de septiembre, México había recibido a 391 personas afganas que huyeron de su país, tras la toma de poder del talibán. Pero se requieren más que “buenas intenciones” para cumplir con leyes nacionales e internacionales de refugio o asilo.
“No es para nadie un secreto la situación en Afganistán y la necesidad de protección de la población afgana. Por más buenas intenciones por parte de las autoridades para recibir población con necesidades de protección, lo cierto es que hay una barrera importante y que el Instituto Nacional de Migración no sólo no está respetando la legislación, sino actuando en contra”.
Hasta el momento se desconoce el estado de salud de la mujer afgana deportada. Tampoco se sabe en qué condiciones llegó con su familia a un país del que huyó. La única certeza, por el momento, es que el Instituto Nacional de Migración no se ha pronunciado, mientras el gobierno federal se dice abierto a recibir a personas que peligran si se quedan en su país de origen.
⚠️ En este momento familia afgana es subida a un avión para ser regresada a su país.Después de estar detenida por 24 horas en @AICM_mx, de solicitar asilo y d presentar sus documentos migratorios, @INAMI_mx nuevamente VIOLA LEY de MIGRACIÓN y LEY de ASILO.@AndresRSilva_ @CNDH 🧵
— IMUMI (@IMUMIDF) October 14, 2021