El presidente López Obrador advirtió que México decidirá sobre la extradición de Lilia Paredes, solicitada por el gobierno peruano.
Adriana Esthela Flores
México será el que decida sobre la solicitud de extradición de Lilia Paredes, esposa del presidente destituido de Perú, Pedro Castillo, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al hablar sobre la solicitud del gobierno peruano, quien inició una investigación contra Paredes al acusarla de ser presuntamente “coautora del delito de organización criminal”, López Obrador aseguró que su gobierno va a defender el caso.
“En pocas palabras, corresponde a México decidir y estamos trabajando en ello”.
El embajador en Perú, Pablo Monroy, explicó que la Cancillería revisará el expediente judicial que le entregaron las autoridades peruanas sobre el caso de Paredes, quien se encuentra bajo asilo político de México desde el pasado 8 de diciembre, junto con su hija Alondra y su hijo Arnold.
En su primera aparición pública tras regresar a México, luego de haber sido expulsado de Perú, señaló que el asilo concedido a la familia de Castillo tiene efectos amplios, pues de acuerdo con la convención de Caracas firmada en 1954, el gobierno asilante es el que determina la naturaleza del delito.
De acuerdo con los artículos tercero y cuarto de la Convención de Asilo Diplomático suscrita por los países de la OEA, no es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas, procesadas o hayan sido condenadas por delitos comunes ante tribunales ordinarios, sin haber cumplido las penas respectivas. Sin embargo, señala que el Estado asilante debe calificar la naturaleza del delito o los motivos de la persecución.
“No se le puede conseguir asilo a personas imputadas por algún delito. México determinará la naturaleza de delitos de persona que solicita asilo, si es delito político, el estado peruano tiene que aceptarlo así”.
Sobre la gestión de la crisis política en Perú, afirmó que la misión actuó conforme a las leyes mexicanas y peruanas y destacó que consiguió tres objetivos: Garantizar el asilo político para la familia de Pedro Castillo, el regreso de más del 90 por ciento del grupo de 500 connacionales que estaban en el país y mantener canales de diálogo con actores políticos para conseguir información.
Tras reconocer que los retos “no han sido fáciles”, advirtió que México expresará sus preocupaciones en caso necesario, pues aún hay dudas sobre el procedimiento legislativo para destituir y retirar la inmunidad a Castillo y la actuación de las fuerzas policiales.
“Seguiremos pendientes porque no queremos que haya violaciones a derechos humanos, ha habido procesos en los que el Congreso hay dudas sobre si se siguieron procedimientos que marcan las leyes, como el retiro de la inmunidad de la que gozan los presidentes en Perú, tiene que suceder en antejuicio y entonces proceder a investigar los y juzgarlos, hay interrogantes sobre si esto se cumplió. Nos mantenemos dando seguimiento y externando preocupaciones cuando sea necesario”.
En tanto, el presidente López Obrador agradeció el trabajo de la misión al señalar que mantuvo la tradición diplomática de garantizar la protección internacional, como en el caso del expresidente de Bolivia, Evo Morales o el asilo para personas exiliadas durante las dictaduras en Chile, Argentina y Uruguay.
“Agradecer mucho la destacada labor del embajador Monroy, es un timbre de orgullo representar a México en situación de conflicto y poner en alto el principio del derecho de asilo, el que se proteja a quienes son perseguidos, a quienes corren peligro. Una tradición que data de hace muchos años”.
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