Por el proyecto de largometraje “El silencio de mis manos”, en el que aborda temas como la homosexualidad, la transexualidad, la discapacidad y la migración , el realizador jalisciense Manuel Acuña ganó el Premio Internacional al Cineasta Emergente que concede la Asociación Internacional de Documentales y la plataforma Netflix.
Amelia Rojas
La comunicación corporal que establece una pareja de mujeres sordas, motivó al realizador jalisciense Manuel Acuña para adentrarse en mundo de las personas con discapacidad auditiva, que mostrará en el largometraje documental “El silencio de mis manos” y que recientemente lo hizo acreedor del Premio Internacional al Cineasta Emergente que concede la Asociación Internacional de Documentales y la plataforma Netflix
En entrevista, Manuel Acuña explicó que este proyecto se acerca a las vidas de Rosa y Zaira, mujeres con discapacidad auditiva que logran establecer una relación amorosa pese a que hablan lenguas de señas diferentes, ya que una es mexicana y otra estadounidense, además Zaira inicia un proceso de transición de género que añadió a la historia la importancia de analizar la discriminación hacia este sector.
“Entonces ahí me hace reflexionar mucho en que nosotros oyentes hemos excluido a las personas con discapacidad para que no puedan tener acceso a un derecho y tienen que estar experimentando un montón de situaciones personales, reflexivas y físicas sobre su propio cuerpo, sobre su género. Ahí notó un gran tema que es una fortaleza y entonces la película se traza en la lucha de identidad y la película se cuenta partir de una pequeña historia amor y la lucha enorme que cada una tiene”.
El premio que le entregó la Asociación Internacional de Documentales consiste en 25 mil dólares que serán usados en el proceso de postproducción de la película, misma que tienen la intensión de concluir en el próximo verano para su estreno, que estará acompañado por una campaña de incidencia social.
“La película tiene otro grado de responsabilidad, tiene otro objetivo, porque toca temas desde la discapacidad, el lenguaje, la migración, la transxesualidad, el género y la homosexualidad. Nosotros creemos que la película puede ser un puente como herramienta para incidir de manera social, la idea es que la campaña arranque junto con la película, porque hay una comunidad sorda que ya sabe de ella y que la esté esperando y hay otras personas oyentes que también están en espera”.
Manuel Acuña, egresado de Comunicación y Artes Audiovisuales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente ITESO, señaló que “El silencio de mis manos” contó también con el apoyo de la Comision de Filmaciones de Jalisco por lo que le gustaría que el primer lugar donde se pueda ver sea en ese Estado.