Profesionales de la salud llaman a evitar actos de discriminación y agresiones en su contra.
Su vocación y ética los impulsa cada día a salvar vidas y encarar la pandemia por Covid 19 en México. No importan los obstáculos, ni el temor a ser víctimas de agresiones o discriminación al salir de sus hogares o lugares de trabajo.
Son médicos, enfermeras y camilleros, cuyo compromiso es salvar vidas en medio de una pandemia, la cual les ha obligado a clamar por ayuda, no sólo por la condición en que laboran sino por la situación de discriminación que viven por su labor.
Él es un enfermero con 22 años en el servicio. Se hace llamar Patricio por el temor a sufrir más actos de agresiones y discriminación en su contra pues en días recientes, fue rociado con cloro en la colonia Tacuba, en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.
Pese a ello –aseguró- no se arrepiente de la labor que realiza, pero pidió a la ciudadanía conciencia, pues dijo, aunque trabajan con pocos insumos lo hacen de corazón.
Los profesionales de la salud no están en busca de reconocimientos, sólo de que la población les permita trabajar.
Algunos ante el temor de ser agredidos han optado por dormir en hospitales, como lo señala una doctora, quien prefirió el anonimato y labora en un hospital del ISSEMYM del municipio de Tenancingo, en el Estado de México.
Otros siguen trasladándose a sus lugares de trabajo. Hacen uso del transporte público, donde la población se aleja de ellos o incluso les pide bajar de las unidades, sin importar la hora, ni los lugares.
Es el caso de una enfermera industrial que labora en una institución privada y que fue discriminada a bordo de una unidad de transporte.
Estos, son algunos de los casos de agresiones que sufre el personal médico, gente de a pie que como cualquier ciudadano sólo quiere trabajar con seguridad y paz. Por ello, se suman al llamado a la población para que evite caer en estos actos de discriminación como un acto de humanidad y solidaridad con quienes enfrentan todos los días de manera directa la pandemia, pues su único objetivo es salvar vidas.
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