La artista Betsabeé Romero expone hasta el mes de enero en París, Francia “El regreso de los Soles”, una instalación que alude a la luz que debemos reflejar especialmente después de la pandemia.
Amelia Rojas
Localizada en la Plaza de Louvre en el Barrio Saint-Germain-l’Auxerrois, en Paris, Francia, la instalación “El regreso de los soles” es una propuesta de la artista mexicana Betsabeé Romero para reencontrarse con el público luego de un largo confinamiento.
La instalación se inserta en su interés por el arte público y el popular a través de tres esculturas: un sol enorme cubierto de espejos cóncavos y dos llantas de tractor grabadas con figuras metafóricas, míticas y ancestrales.
En los últimos 20 años, Betsabeé Romero ha desarrollado una estética través del discurso crítico sobre temas como la migración, el mestizaje y la movilidad, con elementos cotidianos y del arte popular.
En IMER Noticias conversamos con Betsabeé Romero para conocer la propuesta de “El regreso de los soles” que estará hasta enero en París, Francia.
Maestra Romero , ¿por qué se ha preocupado en desarrollar arte público?
“Siempre he creído en el arte como una manera de acompañarnos, de hacernos sentir que el ser humano tiene algún sentido de ser y como un termómetro de lo que está pasando también de una o de otra manera. Entonces me daba mucha contradicción el tipo de público que a veces se están encerrado en las galerías o a veces hasta en los museos de arte contemporáneo.
Todo es no toque, no se acerque y yo creo que siempre sentía como este otro lado, que sentía que el arte también tendría que cubrir o que cuestionarse. El cómo acercarse a otros públicos que no fueran los clasificados como propios del arte contemporáneo.
Entonces ahora además con la pandemia, creo que el espacio público tiene características que permiten un mejor acercamiento. Lo vimos con la música, con todo lo que pasaba en los balcones, con las orquestas que tocaban en los patios y que nos hicieron la vida. Y creo que todavía eso me llevo más aún a pensar en el espacio público y en el acercamiento a otros públicos”.
El arte popular está estrechamente vinculado a su obra, ¿Cuál es la motivación?
“La cultura son procesos más complejos que lo estético puramente, o sea, además de que hay un gran placer de mi parte al descubrir tradiciones populares que siguen vivas, me parece que el estado en que el arte popular existe en México es realmente un patrimonio intangible maravilloso en México.
Son tradiciones vivas de comunidades específicas que tienen un calendario de ser, o sea que la gente hace las cosas porque hay una razón, porque se producen en colectividad, porque tienen una vida propia y eso es un gran privilegio. Cuando yo cuando viví y estudié en Francia veía pues las tradiciones de cerámica, las tradiciones de textil no existen.
Ya no es como en México que sí son tradiciones vivas, no son lenguajes que que nos tocan y que tienen que ver con nuestro día a día también. No son códigos ajenos distantes ni crípticos como sí son a veces los códigos del arte contemporáneo”.
Esta nueva exposición, “El regreso de los soles” reúne ambas preocupaciones, ¿cuál es el discurso de la instalación?
“Pues yo tengo esperanza en que esa visión de un amanecer sea también múltiple. El que nos demos cuenta que si hay un sol de un lado del mundo, generalmente el occidental o generalmente de los países que tienen las posibilidades económicas y demás en este preciso caso, de lo que está sucediendo no basta porque van a seguir reproduciéndose las enfermedades desde el otro lado iban a llegar.
Entonces es la idea de que no basta un sol, son los soles que tendrían que iluminar a todo el mundo y además son espejos de seguridad. Porque yo creo que en esta nuevo amanecer, lo que suceda después de la pandemia tiene que quedar claro que es el reflejo de lo que somos, de lo que hemos hecho, lo que es nuestra esperanza para el futuro.
La integración de las dos llantas ¿qué representan en la instalación?
“Son llantas recicladas como muchas de mis piezas. Ya que el reciclaje para mí ahora y desde hace muchos años, me parece fundamental en este sentido. También me interesa reciclar, no solo los objetos, sino los significados de las cosas, entonces reciclar un objeto que en general ha servido para generar velocidad de los vehículos, para ir dejando atrás en las carreteras a los demás, para atropellar muchas cosas que se van dejando atrás y para olvidarlas también muchas veces”.