Con voces a favor y en contra de diversos sectores, los legisladores analizarán y votarán las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica planteadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien entre otras propuestas considera “imperativo” cambiar el sistema de despacho de energía
Claudia Téllez
Como lo perfiló a través de un memorándum dirigido a los órganos reguladores del sector energético en julio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende que el orden en que las centrales eléctricas abastecerán el sistema eléctrico quede establecido en la ley para quedar de la siguiente manera:
- Energía producida por hidroeléctricas,
- Energía generada por otras plantas de la CFE, como la nuclear, geotérmicas, de ciclos combinados y termoeléctricas.
- Energía eólica o solar de particulares.
- Ciclos combinados y otras tecnologías de empresas privadas.
La prioridad propuesta para la Comisión Federal de Electricidad contrasta con la legislación vigente aprobada durante la pasada administración, la cual prioriza la Seguridad de Despacho y la eficiencia económica, esto es, la energía más barata dentro de un margen de seguridad.
A pesar de esas condiciones, existe un orden fijo de despacho para quienes se rigen al amparo de los llamados Contratos Legados de Interconexión, es decir, generadores y suministradores que ya operaban antes de la ley vigente, de acuerdo con los argumentos presentados por el mandatario.
En su iniciativa, el presidente justifica que ese modelo otorga “grandes privilegios” a la generación privada, pues relega a la CFE en el despacho de energía, a pesar de contar con costos unitarios más bajos que los privados, lo que obliga a la empresa del Estado a asumir pérdidas por el no despacho de sus centrales de generación.
Para Joel Tonatiuh Vázquez, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, los cambios propuestos sí favorecerían a la CFE, pero con una afectación a plantas más competitivas y a las energías renovables.
“Al modificar el criterio, a favor de estas plantas, estás favoreciendo un modelo de monopolio a favor de CFE en la generación y se está relegando estas plantas, eso es lo que significa esta modificación del Despacho, que estas plantas que eran las más competitivas las estás dejando hasta atrás y eso al final del día es lo que aumenta el costo de la generación porque antes las primeras que iban era las más baratas, las renovables; además de ser limpias, y eso es el mundo, es la fuente de energía más barata hoy, por hoy en todo el mundo”.
De acuerdo con el documento enviado a la Cámara de Diputados, el objetivo es cambiar de un modelo de Despacho Económico a uno de Entrega Física para garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico, a través de una mayor participación de las centrales de la CFE, que a su vez se traduciría en una mayor rentabilidad para la empresa.
Para ello, se plantea la creación de un contrato de entrega física de energía, que funcionaría en paralelo al actual de cobertura eléctrica, y que comprometerá la entrega en una fecha y hora determinada.
Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México, Clima y Energía, advierte que este compromiso es inviable para las energías renovables, pues no pueden garantizar la entrega con demasiada antelación.
“Lo que están diciendo ellos es que un contrato que te pueda, teóricamente, garantizar, que vas a tener en una hora tal, en un día tal por los siguientes N cantidad de años, la energía que dices que es a la que les vas a dar preferencia, esto qué quiere decir, lo que están ellos intentando es que las plantas que pueden entregar energía en firme o sea las que usan combustible se les dé preferencia o las hidráulicas que también pueden entregar energía a cierta hora, a cierta cantidad siempre que tengan agua, obviamente, pero el problema de eso es qué tipo de energía es más cara que la renovable que aunque no puede predecirla con certeza en las horas y días exactos de los años es más barata y se puede predecir con 72 horas de antelación con mucha seguridad, de hecho así funciona el sistema actualmente”.
Con argumentos y advertencias de todos los frentes, expuestos incluso en un Parlamento Abierto, se prevé que Morena y sus aliados aprueben el dictamen que servirá al presidente Andrés Manuel López Obrador como un golpe de timón para fortalecer la política energética de su administración y en particular la de la Comisión Federal de Electricidad.
Cambiar el orden de prioridad de las fuentes que despachan energía al Sistema Eléctrico Nacional, eliminar las subastas para comprar electricidad y crear un Contrato de Cobertura Eléctrica con Compromiso de Entrega Física, así como eliminar la libre competencia en la comercialización y distribución de energía eléctrica se encuentran entre los principales puntos de la iniciativa con reformas a la ley de la Industria eléctrica que presentó el presidente, Andrés Manuel López obrador.
¿Cuál es el objetivo de la iniciativa del titular del Ejecutivo federal?
El documento expone que con los cambios a la reforma de 2013 se busca el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico, así como la determinación de precios, que únicamente se actualizarán en relación con los ajustes inflacionarios.
Una propuesta que, afirman especialistas, es de gran relevancia por su impacto en materia económica, legal y ambiental, e incluso internacional por sus efectos en acuerdos comerciales.
Introduce modificaciones a la definición de Central Eléctrica Legada y en el mecanismo de Despacho para poner en primer lugar la energía producida por las hidroeléctricas; en segundo sitio, la generada por otras plantas de la CFE; en tercer lugar, la energía eólica y solar de particulares y a final las Centrales de Ciclo Combinado de particulares.
¿Qué implica este cambio?
Especialistas señalan que al colocar en segundo lugar a otras plantas de la CFE se incluye a aquellas que utilizan energía nuclear, geotérmica, gas natural y termoeléctricas, las cuales utilizan combustóleo.
Señalan que sin considerar el costo de producción de algunas plantas y el compromiso de no elevar las tarifas más allá del ajuste de la inflación requerirá de más subsidios para mantener los precios, lo que generará presiones financieras.
¿Qué otro cambio incluye la iniciativa?
- Eliminar la mención de que la generación y comercialización de energía eléctrica son servicios que se prestan en un régimen de libre competencia, con lo que se desplaza a productores privados.
- Eliminar la obligatoriedad de comprar electricidad por subastas para el Suministrador de Servicios Básicos.
- Obligar a la Comisión Reguladora de Energía a revocar los permisos de autoabastecimiento, así como sus modificaciones, en los casos en que hayan sido obtenidos mediante la realización de actos constitutivos de fraude a la ley.
- Revisar la legalidad y rentabilidad para el Gobierno Federal de los Contratos de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica suscritos con productores independientes de energía al amparo de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.