La lingüista presentó su libro “El español en América: de lengua de conquista a lengua patrimonial”.
Carolina López Hidalgo
En el libro “El español en América: de lengua de conquista a lengua patrimonial” su autora la doctora Concepción Company Company reflexiona sobre cómo el idioma se mezcló, se transformó y enriqueció con el paso de los años, de los caminos, de los encuentros, de las luchas y los miedos.
“El libro tiene el objetivo de mostrar con datos de archivo y documentos cómo se refleja la extrañeza. Fue un choque gigante sobre todo para los pueblos indígenas, un choque trágico y de incomprensión total hacia el otro por parte de los españoles. El español de México está profundamente enriquecido por lenguas indígenas es un español mestizo y mi objetivo es comprobar cómo se dieron los procesos de fusión en el mestizaje en la lengua española en México”.
La lengua española en América logró un carácter propio como resultado del contacto y el mestizaje entre pueblos y lenguas.
“Lo que es cierto es que para el español de México y para otros países americanos está permeado por un léxico indígena, no somos conscientes de que preferimos usar léxico indígena por ejemplo todo el mundo tiene molcajetes y nadie conoce la palabra mortero; todos conocen el petate pero nadie usa esteras”.
A través de nueve capítulos la integrante del Colegio Nacional nos muestra desde la gramática histórica, historia de la lengua y contacto lingüístico entre otros temas.
“Sabemos que el español llegó a América un miércoles en la madrugada del mes de octubre de 1492, esa puntualidad es una extrañeza de la lengua española, hay dos momentos claves de la historia del español en América: el primer contacto y luego el instante que se llama integración, que nos permite entender cómo ha ido creciendo el idioma y se ha ido estandarizando y oficializando con el respaldo de políticas de estado.”
El español se ha convertido en el patrimonio común de más de 500 millones de hablantes, de ahí su interés por mostrar la manera en que asumió esa categoría de patrimonio común, luego de haber sido pensada como una lengua de conquista que llegó del mar.