Los estadios
Los estadios construídos para esta edición del Mundial se edificaron adoptando el Sistema de Evaluación de la Sostenibilidad Global (GSAS). Es decir, son ecológicos y su diseño y edificación son sumamente sofisticados.
Con ello, lograron ahorrar casi un 45% de energía y usarán 44% menos agua en comparación con aquellos que han sido diseñados con base a otros estándares. Por lo tanto, todos los estadios están planeados para tener el menor impacto ambiental posible con ayuda de la tecnología.
Un claro ejemplo del apoyo de estas edificaciones al desarrollo sostenible es el estadio Ras Abu Aboud que está constituído por bloques y piezas desmontables con la intención de, en un futuro, poder ser transportado a otro país para utilizarlo en otra Copa Mundial; además, hay un par de estadios que están construidos con un 20% de material reciclado.
El mayor problema al que se enfrentará este país es en contra de la naturaleza. Los climas extremos del país ubicado al este de la península arábiga, serán todo un reto para los organizadores de este mundial.
Recordar que el Mundial se jugará entre noviembre y diciembre y la temperatura en Qatar durante estos meses invernales se puede encontrar entre los 20°C y los 30°, de acuerdo a la página de informes climáticos weatherspark.com.
Por suerte, las soluciones están en los diseños de los estadios que contarán con sistemas de refrigeración tanto en las tribunas como en la cancha. De esta manera se buscará reducir la temperatura de los recintos para que sea más agradable jugar y disfrutar del futbol.
El arbitraje
Las innovaciones tecnológicas también llegarán a la esfera arbitral para este Mundial. Por primera vez en los mundiales de futbol se implementará la Inteligencia Artificial (IA).
Es un sistema que les servirá a los encargados del VAR (Video Assistant Referee) para determinar milimétricamente la existencia del fuera de lugar durante los encuentros.
¿Cómo funciona? Habrá un algoritmo recibiendo datos de 12 cámaras que monitorean y captan movimientos de 29 puntos del cuerpo de cada jugador. De esta manera, los fuera de lugar serán detectables con precisión en 0,5 segundos y se emitirá una alerta al árbitro central y a sus asistentes.
El balón
El Al Rihla (“El viaje”) será el nombre del balón con el que se disputará esta Copa del Mundo y en él también se implementarán avances tecnológicos. Este esférico viaja más rápido en el aire que cualquier otro balón de las pasadas justas mundialistas.
Además, debido a los materiales utilizados para su fabricación, el Al Rihla ofrece un alto nivel de precisión, consistencia y confiabilidad en el terreno de juego.
El balón está hecho a base de poliuretano con macro y microestructuras que conforman 20 paneles que optimizan la aerodinámica para mejorar la precisión, estabilidad y el efecto de los tiros.
También es sustentable, ya que se trata del primer balón de los mundiales fabricado únicamente con tintas y pegamentos a base de agua.
Este esférico también cuenta con tecnología pensada para ayudar al arbitraje ya que en su interior está equipado con una unidad de medición inercial. Es un sensor que enviará un paquete de datos a una velocidad de 500 veces por segundo a la sala de video.
De esta manera, se logrará detectar con precisión el momento exacto en el que se le golpea al balón y ayudar a identificar los fuera de lugar.
Inclusión
La Copa Mundial de Qatar también contará con salas de visualización especial en los estadios. Estas serán instaladas para personas con autismo o algún otro problema de procesamiento sensorial.