La selección femenil mexicana de fútbol venció 2 a 0 a la selección colombiana en un emocionante partido en el Estado Azteca.
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Nayeli Valencia
Entre porras y gritos, llegó la selección mexicana de futbol femenil a disputar un partido amistoso en el estadio Azteca. Este es un hecho que no ocurría con afición desde hace 14 años y a puerta cerrada hace siete meses, en el debut de Mónica Vergara Rubio como directora técnica de la selección mayor.
Atrás quedaron los vendedores ambulantes y las indicaciones de sana distancia, que al principio la afición intentó cumplir. Al menos hasta poco después de la bienvenida de las seleccionadas y de la entonación de los himnos nacionales de Colombia y México.
Por momentos había silencio, para un recinto tan grande como el Azteca y que en esta ocasión albergó a 9 mil 681 aficionadas y aficionados. En otras ocasiones había intentos de las llamadas “olas”, que siempre rompían con parte de la afición concentrada en el partido.
Del lado contrario a la banca se podía ver cómo Mónica Vergara, la Directora Técnica, gritaba indicaciones a sus jugadoras mientras no dejaba de moverse de un lado a otro en el área técnica. Aprendió de Jill Ellis, exentrenadora de la selección estadounidense quien en esta ocasión observó como aficionada.
Vergara conoce bien el terreno de juego. Estuvo dentro en 2003, cuando México femenil disputó su último partido oficial en este recinto, para el repechaje del mundial de Estados Unidos.
Para 2007, las gradas volvieron a llenarse en un partido amistoso ante Panamá en mira de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro. Ahí seguía Mónica Vergara, la jugadora.
Ahora ella es quien menos tiene la atención. La afición se fija en cada movimiento de Kenti Robles, Karina Rodríguez, Jocelyn Orejel o Rebeca Bernal. También hacen el seguimiento de Nancy Antonio, Carolina Jaramillo, Marycarmen Reyes y María Sánchez. En las gradas quedan a la expectativa de las jugadas de Daniela Espinosa y Alison González.
“Nos llena de orgullo estar aquí en el Azteca con la afición, con nuestra familia. Es un sueño cumplido para muchas de nosotras (…) ¡Viva México!”
“Un sueño cumplido”, así lo dijo la capitana Kenti Robles, quien viajó desde España, donde anotó el primer gol en la historia del Real Madrid femenil. Otras aficionadas también viajaron, pero desde un lugar más cercano: Querétaro. Fue el caso de Angélica.
“Vivo en la Ciudad de Querétaro, me animé a último momento y tuve que pedir vacaciones en mi trabajo hoy y mañana. De hecho llegamos a cdmx a las 12 sin haber desayunado, porque como además implica llegar a zona sur pues no nos dio tiempo de desayunar. Entonces anduvimos aquí, comimos, anduvimos preguntando cómo llegar. Es la primera vez que venimos al Azteca. Estuvo muy padre venir al azteca a ver a la selección femenil”
Angélica estuvo con la Barra Feminista, un grupo de mujeres quienes con playeras moradas y pañuelos verdes exigen desde las gradas mejores condiciones laborales y derechos para las futbolistas. Así lo dijo Pilar Tlatempa.
“Es importante visibilizar. Ellas también son futbolistas profesionales. Merecen las mismas oportunidades que sus pares. Las mujeres están llegando a este espacio político y deportivo. La importancia radica que es justo el espacio deportivo donde se nos ha negado más la entrada. Es importante no solo que se visibilice que existimos aquí, sino que además somos muy buenas en este medio también.”
Israel Zamacona, aficionado de Chivas, coincide en que el futbol femenil crece rápido y estos partidos ayudan a las futbolistas a mejorar su juego. Es el caso de Alicia Cervantes, quien entró de cambio al minuto 87 junto con Viridiana Salazar; salieron Carolina Jaramillo y Alison González.
“Es emocionante porque es una futbolista que ha subido bastante su nivel. Es de las mejores delanteras que hay en México junto con Alison González es goleadora y tiene el olfato. Creo que le ayudan bastante este tipo de partidos y que aporte a la selección mexicana. Muchos estamos de acuerdo en que el futbol mexicano femenil crece más. Va creciendo a pasos agigantados”
Sin embargo, no todas las personas asistentes eran aficionadas del deporte, pero gritaron con la misma pasión el primer gol a cargo de Maricarmen Reyes, ya sea por apoyar a las mujeres o por la convivencia. Escuchemos a Elvira, Jessica y Eugenio.
“Cuando metieron gol fue así como de ¡woow! No soy muy aficionada al futbol, no le se mucho, pero siempre apoyando al equipo femenil porque ellas sí trabajan, dan resultados a pesar todos obstáculos que tienen.
Quien sí asistió por convicción y por primera vez a un estadio fue Jerónimo, de nueve años. Él suele jugar como delantero con sus amigos. Iba acompañado por una amiga, cuatro adultos y una bandera de México, colores que marcó con pintura en su frente.
Jerónimo no paró de gritar a cada jugada de peligro e incluso reclamó las caídas dentro del terreno de juego. Al final, lo que a él le gustaría es que todas las personas vieran más futbol.
“Quise venir aquí porque es mi primera vez en un partido. Estoy muy emocionado por ver qué pasa, espero que México siga ganando. Me gustaría que la gente viera éstos partidos y viera más fut.”
El deseo de Jerónimo se cumplió. Al menos la primera parte. María Sánchez anotó a balón parado el segundo gol para México al minuto 60. No hubo más.
Parte de las gradas rompieron su monotonía entonando el Cielito Lindo y la Barra Feminista se despidió en espera de ver nuevamente al conjunto tricolor en el estadio Azteca. Recinto por el que habían pasado, desde su inauguración en 1966, clásicos nacionales y capitalinos, la mano de dios de Maradona, Pelé, varios conciertos, la NFL e incluso el Papa Juan Pablo II…. sin embargo, pocas veces las futbolistas.