A cinco años del sismo de magnitud 7.1, la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México reporta un avance de 80 por ciento en el total de las obras. Estima que la entrega de viviendas concluya en 2024.
Escucha este trabajo con la producción de Jorge Jaramillo
Perla Miranda
Las palabras solidaridad, colectivo, damnificados y reconstrucción tomaron otro sentido para Francia Gutiérrez después del terremoto del 19 de septiembre de 2017.
Ese que, como a ella, le arrebató su patrimonio a otros 7 mil 743 mexicanos.
Los abuelos de Francia estuvieron en la inauguración del Multifamiliar Tlalpan en 1957, luego habitaron el departamento 47, del Edificio 1C, que soportó el “Terremoto del Ángel” y el de septiembre del 85 –del que Francia recuerda reunirse con vecinos para escuchar la radio.
Pero hace cinco años, la suerte no estuvo de su lado y el inmueble colapsó.
A los pocos días del sismo, el secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, llegó al Multifamiliar e informó que el edificio sería reconstruido y no costaría ni un peso a los vecinos.
El anuncio de la construcción de más departamentos motivó a la mujer y a otros afectados a unirse y pelear por la misma causa: dictámenes de viviendas no colapsadas y la garantía de reconstrucción.
Así nació Damnificados Unidos de la Ciudad de México.
“El momento del sismo no se acaba con el instante en que la tierra deja de moverse. No se acaba con esa expresión de solidaridad de compartir el agua, de compartir la cobija, sino que después viene realmente el sismo, de ver perdida la vivienda y no tener una ruta clara.
Nosotros en el colectivo, si bien hemos tenido altibajos, siempre nos hemos encontrado en un vínculo muy fuerte porque juntos trazamos el camino para la reconstrucción, porque nadie va a poder solo. Yo no puedo velar porque se reconstruya mi departamento solo si no estoy velando por el de mi vecina de abajo, de a lado, de arriba, tiene que ser en conjunto”.
En 2020, el gobierno capitalino entregó nueve edificios del Multifamiliar Tlalpan, entre ellos el departamento de Francia.
No obstante, la felicidad duró poco, a menos de tres años asegura que hay filtraciones de agua y problemas de luz y gas.
“Quienes ya tenemos la satisfacción de recibir el resultado de la lucha con nuestras viviendas reconstruidas o rehabilitadas, pasamos a la etapa de ver los vicios ocultos en las instalaciones de gas, en las instalaciones eléctricas, en los acabados y eso va mermando y precarizando nuevamente nuestra calidad de vida.
Ahí solo estaría la voluntad del Estado, para saber qué tan grande tiene que ser nuestra lucha. Qué tan grande tiene que ser nuestro coraje, como para caminar cuando todavía no terminas de reconstruir tu vida”.
A la fecha, la Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México reporta un avance de 80 por ciento en el total de las obras y estima concluir en 2024.
Francia es consciente de que el camino de los damnificados puede tomar rumbos distintos. Pero, está convencida de que nadie “pasará la página” hasta que la reconstrucción llegue al 100 por ciento.
Contrastes de la reconstrucción
El 19 de septiembre de 2017, la tierra se abrió en Tláhuac. El movimiento que inició a las 13:40 dejó enormes grietas en las calles de la colonia Del Mar y hundió otras hasta 30 centímetros. Así lo recuerda Karina Solís.
El miedo no ha quedado atrás. Transitar por las avenidas de la alcaldía es un desafío de desniveles, hoyos y baches inmensos que hacen preguntarse a los vecinos ¿qué pasará si tiembla otra vez?
“Nadie se responsabiliza de nosotros. Al final el tema de la línea 12, la pandemia, esas cosas que nos han golpeado tanto a la periferia. Al final los muertos siempre los ponemos nosotros, los más pobres y eso nos indigna mucho. Además que las autoridades no hagan nada, ahorita están en campaña para la presidencia y completamente olvidados de las promesas que hicieron.
Estamos cansados de ver esta forma en que discriminan a la periferia, pagamos impuestos. No hay personas de primera y segunda y sin embargo parece que nosotros somos de segunda”.
En 2017, el entonces comisionado para la Reconstrucción, Ricardo Becerra prometió a los habitantes de Tláhuac que la reconstrucción de la Ciudad podría tardar hasta cinco años.
El plazo está por vencer, “pero la reconstrucción no”, dice sin ánimo Karina. A pesar de que su vivienda fue rehabilitada, hay vecinos que todavía no recuperan su patrimonio en Tláhuac, Cuauhtémoc y Xochimilco.
“La organización que hemos tenido los vecinos de Tláhuac como damnificados es lo único que nos ha permitido exigir el cumplimiento de nuestros derechos. Ya nos entregaron la casa, es complicado verlo de forma individual porque nosotros hemos trabajado colectivamente.
En organización con puros vecinos damnificados, hemos dicho que aunque mi casa esté terminada, si falta la del vecino de enfrente, entonces no estamos todos completos. Hemos hecho todo para dignificar nuestra lucha y vamos a seguir, no solamente es la vivienda, sino todo lo que nos falta por recuperar. No hemos recuperado nuestra vida a cinco años y eso debería de darles bastante vergüenza a las autoridades”.
A diferencia de Francia y Karina, Jael Castillo, damnificada del edificio Alfonso Reyes 188, en la alcaldía Cuauhtémoc, no ha podido regresar a casa.
De hecho, la reconstrucción del inmueble inició el 31 de agosto de 2021 y actualmente está detenida.
Jael llegó a la colonia Hipódromo en 2001. Acompañada de su esposo e hija, la familia se esforzó por comprar el departamento para tener un “techo” en donde pasar la vejez.
Pero, el terremoto les cambió la jugada y lo más difícil, asegura la mujer de 58 años, es decir no a la redensificación y destinar dinero a una renta que no pagaban.
“La redensificación no es algo que no es que no estés dando nada. Yo como damnificada cedí una parte de mi propiedad porque tienes un pastel con seis rebanadas, pero ahora es un pastel con nueve rebanadas. La rebanada que te toca es más delgada, entregué parte de mi propiedad para que se agreguen dos pisos y se construyan tres departamentos más.
Sí salimos a rentar y estoy en la alcaldía Benito Juárez, pero es una situación complicada porque no es algo que estuviera en tus planes. Yo compré ese departamento para los últimos años de mi vida vivirlos tranquila, estar sin pagar renta. Te esfuerzas por ello y en este momento se complica demasiado”.
De acuerdo con la comisionada para la reconstrucción, Jabnely Maldonado, en toda la ciudad se han destinado más de 7.5 millones de pesos.
También han entregado cerca de 500 mil apoyos en rubros como para renta, condonaciones de agua y predial, demoliciones, reconstrucciones, rehabilitaciones, estudios de proyectos ejecutivos, redensificaciones y calentadores ecológicos.
Jael se pregunta si algún día concluirá la reconstrucción, su principal temor es que pasen 30 años y la situación sea la misma, como ocurrió con damnificados del 85.
También teme que llegue el punto en que entre la jubilación de su esposo y el dinero que ella obtiene por la venta de diversos productos no sea suficiente para pagar la renta.
“Te desanima mucho como damnificado estar fuera de casa y ver que para ellos es muy fácil. ‘Otro año, no te preocupes´, no es una situación fácil. Es un comentario que hago por todos los damnificados que no pueden alzar la voz, pues yo alzo la voz por todos los que no han regresado a casa.
Sí es muy difícil que a cada rato te digan ´se acerca 19 de septiembre y pues para el próximo año´. Mucha gente cree que ya todos estamos en casa y este problema del terremoto de 2017 parecería que ya todo se solucionó. Yo digo que no, no todo está bien porque habemos muchos fuera de casa”.
Luchar contra el olvido
La solidaridad, el valor y la empatía de miles de jóvenes convertidos en voluntarios permanecen en la memoria de Francia, Karina y Jael.
También las donaciones de despensas, casas de campaña, ropa y comida, ni hablar de los abrazos, las bendiciones y los buenos deseos que les llegaron en físico o a través de cartas.
Ese acompañamiento fue fundamental para que los damnificados no se dieran por vencidos. Por ello, piden a los mexicanos que no los dejen caer en el olvido.
“Como colectivo de damnificados unidos, a cinco años no vemos que esté cercano el fin de la reconstrucción para las miles de familias afectadas por el sismo. Por su puesto que tenemos presente la imagen de la solidaridad, que duró muchísimo y todavía puede evocar un gesto de empatía.
Por lo mismo queremos compartir que el final de la historia no ha pasado y tenemos que seguir asimilando como una generación de damnificados”.
Al día de hoy, se han entregado cerca de 13 mil viviendas entre casas y departamentos reconstruidos o rehabilitados. Seis mil 424 se encuentran en obra y tres mil están por iniciar.
La Comisión insiste en que todos regresarán a un hogar digno y seguro. Las tres mujeres manifiestan que aquí seguirán hasta que la reconstrucción total, sea una realidad.
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