Las mujeres magonistas fueron grandes oradoras, y educadoras políticas que articularon nuevas maneras de entender el trabajo de la mujer, temas que a más de 100 años siguen pendientes en la agenda del feminismo .
Carolina López Hidalgo
A principios del siglo XX Imaginemos a las mujeres magonistas afuera de las fábricas, de los talleres hablándole a los trabajadores para invitarlos a participar en la lucha, ese denominado trabajo sucio de convencer y negociar era una de las principales labores de las mujeres en el movimiento de inspiración revolucionaria y anarquista
Nombres como Margarita Ortega, jinete y traficante de armas; Ruth de Gortari, hija adolescente de Margarita que sirvió como mensajera, Andrea y Teresa Villareal, creadoras del periódico Mujer moderna y la voz de la mujer, Elizabeth D. Trowbrige, y Ethel Duffy Tumo, propagandistas y creadoras de redes de apoyo internacional, hoy son rescatadas de las sombras y el silencio como lo señala la historiadora Cecilia Vargas
“Las mujeres hemos sido borradas, omitidas del recuento histórico, las mujeres no se mencionan en el contexto histórico o se mencionan poco y eso es uno nuevo reto para los historiadores que tienen que buscar con otros ojos y entre líneas”
Las mujeres de esta época a pesar de pertenecer a un mismo grupo tuvieron distintas ideas de ahí la importancia que en el presente no sean idealizadas ni tampoco sesgadas en un mismo pensamiento, como pasa hoy en día con el movimiento feminista
“No idealizar a estas mujeres, no ponerlas en un pedestal que les quite su humanidad o su contexto, reconocer la diversidad que había entre ellas. No podemos hablar de estas mujeres como de un monolito, entre ellas había diferencias y eso nos recuerda mucho de nuestro movimiento feminista actual, que también es diversos y conflictivo pero enriquecido por las ideas.
Por eso remitirnos al ejemplo de las magonistas, de estas mujeres libertarias que participaron en la revolución quizá nos ayude, a tener otros referentes para generar un frente común”.
Las magonistas fueron grandes educadoras políticas que articularon una nueva manera de entender la feminidad de ahí las diversas propuestas que hoy siguen sin consolidarse
“Encontramos continuidad de problemas en las demandas de ese entonces, por ejemplo, en los escritos de las magonistas, un tema recurrente es el trabajo doméstico, las mujeres invertimos hasta tres veces más de tiempo que los hombres en este tipo de trabajos.
Otro tema es el rol de las mujeres dentro de la familia, ellas combaten o intentan distanciarse de esta noción tradicional de la madre sacrificada y abnegada, las mujeres magonistas van a decir, no, el rol de la madre es educar en la libertad educar en el pensamiento crítico, una maternidad distinta libertaria; otra propuesta es el amor libre, igualitario sin tutela en donde nos encontremos hombres y mujeres como camaradas”