El retorno de las infancias a las escuelas ha sido considerada como una cuestión urgente, pero alumnos y profesores manifiestan incertidumbre y preocupación.
Escucha las voces de estudiantes y personal docente.
Asunción Cabrera
Amellaly, Guadalupe y Jonathan son estudiantes de educación básica y cuentan que añoran sus clases presenciales.
Este 30 de agosto, los planteles abren nuevamente sus puertas para recibirles y aunque esta situación les alienta por la posibilidad de volver a estar en contacto con sus compañeras y compañeros, también hay incertidumbre.
Esta incertidumbre se ha acrecentado por la falta de información por parte de las autoridades federales. La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha dicho que todo está listo, “el 90 por ciento de las escuelas están listas para el regreso a clases”, aseguró la titular de la SEP, Delfina Gómez.
Sin embargo, para la profesora Yutzil Raymundo, en la Ciudad de México, esto no es así, ya que los preparativos han
corrido por su cuenta.
“Jamás se fue a revisar la escuela, lo estamos haciendo con insumos propios, el material que proporcionaron fue el mínimo. De manera particular el equipo docente ante la angustia y salvaguardar la integridad de los niños que vamos a tener a partir del día 30, pues estamos generando protocolos de atención”.
La situación también la resienten los menores, para quienes existen diversos temores, debido a que no se les han brindado explicaciones suficientes frente a la pandemia.
“En la escuela no nos vacunaron, a mi ‘aguelito’ y a mi ‘aguelita’ sí las vacunaron, y a mi mamá también la vacunaron. Pero a los niños no los vacunaron. Porque yo quiero aprender a jugar y a conocer mis amigos. Pero quiero ir a la escuela pero no porque hay covid”.
Gabriel
“Pues no se sí voy a ir porque como ahorita vi en las noticias, escuché en las noticias, que ya se han infectado los niños de covid y pues todavía estamos viendo si voy a ir a la escuela, a las clases presenciales”.
Guadalupe
“Pues pienso que está bien y mal, porque la verdad con esto de la pandemia hay mucho peligro, y bien porque ya también estar en línea nos estresa mucho y pues a veces nos salimos de control. Yo la verdad no sé todavía cómo vayamos a trabajar, ni sé qué maestra me toca”.
Jonathan
“No puedo asistir porque me espanta, estoy viendo cuántos niños cuando ya están entrando a clases son niños enfermos de covid y se enferman y yo no me he vacunado, y a pesar de que me vacune no puedo ir, así que yo puedo hacer mis estos de clase aquí en mi casa”.
Meztli
El retorno de las infancias a las escuelas y a los espacios de desarrollo socioemocional ha sido considerada como una cuestión urgente, ante las altas cifras de violencia y abusos que miles de menores de edad enfrentan durante el confinamiento.
También es motivo de preocupación la alta deserción escolar: al menos 5 millones de estudiantes no se inscribieron al ciclo escolar que concluyó.
De enero a octubre de 2020, 10 mil 198 personas de cero a 17 años fueron víctimas de lesiones.
Al menos 126 mil menores de edad han dado positivo a Covid-19 de enero de 2020 a la fecha. De estos, 6 mil 733 fueron hospitalizados por la gravedad de sus padecimientos y 708 perdieron la vida, según una investigación de Corriente Alterna de la UNAM, con base en información de la Secretaría de Salud.
Los contagios no son el único obstáculo para que se lleven a cabo las clases presenciales. La falta de infraestructura y de insumos para prevenir los contagios son problemáticas que han señalado en repetidas ocasiones las y los profesores.
“No contamos con agua, agua todos los días no contamos; pues si el gobierno nos dice “les vamos a mandar una pipa diaria para que puedan abastecerse”, pues qué genial, pero no es así. Es así de “bueno, cada que ustedes puedan tener agua, como ustedes lo puedan conseguir, o que sus papás se pongan de acuerdo para llevar una cubeta de agua”.
Estephany Martínez
La situación descrita por la profesora Estephany Martínez, docente en el Estado de México, es un claro ejemplo de lo que sucede en la mayoría de escuelas de todo el país, y coincide con el testimonio del profesor David García Librado, maestro en la escuela Proesa de Guerrero, en Santa Cruz, Guerrero, quien también refiere que la información que ha recibido por parte de la SEP ante el regreso a las aulas, ha sido “muy ambigua, con muchas contradicciones”.
“La escuela no cuenta con agua, pero no sólo la escuela sino todo el pueblo no cuenta con agua. Aquí se capta agua de la lluvia como se pueda llevar a cabo, en tinacos, en tambos, del tejado de las casas”.
David García Librado
A nivel mundial, 2.2 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura. 340 mil niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas, según la OMS.
Las autoridades educativas contaron con más de un año para planear el regreso a clases presenciales; sin embargo, refieren docentes, no lo hicieron.
Una consideración que escapa para este inicio de ciclo escolar, es la salud mental de alumnos y profesores. Aunque es un argumento presente en el discurso para la reincorporación de actividades, poco se ha hecho respecto al tema, como refiere la maestra Estephany Martínez.
“Lamentablemente la parte emocional a ellos (…) puede sonar muy bonito en el discurso de que ya es necesario regresar porque no solamente es lo físico sino también lo emocional, tanto de los niños como de los padres de familia, los docentes, pero no ha habido un acompañamiento real. Únicamente han sido indicaciones por medio de circulares de qué es lo que nosotros tenemos que hacer y cómo nos tenemos que poner de acuerdo y cómo vamos a colaborar con los padres de familia”.
Estephany Martínez
Por su parte, la postura de la Sección 9 democrática de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ante el regreso presencial a clases es la siguiente, según Marco Antonio Fernández, secretario de prensa.
“Reconocemos la importancia que tiene el regreso a las aulas para los niños, los argumentos que se dan en torno a la necesidad emocional y en otros temas para que ellos regresen, e incluso resarcir el rezago escolar. Sin embargo, no en las condiciones que se está pretendiendo. Tendríamos que hablar específicamente de más allá de un protocolo que recaiga más allá de los padres de familia y maestros”.
Ante la demanda de exigencias para un retorno seguro a clases, un grupo de profesores de la CNTE bloqueó el paso al vehículo del presidente Andrés Manuel López Obrador el viernes pasado, impidiendo que llegara a la conferencia matutina que se llevaría a cabo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Según el secretario de prensa de la sección 9 de la Coordinadora, un regreso a clases presenciales demandaría lo siguiente.
“El regreso presencial a las aulas demandaría en el tenor de la pandemia la presencia del sector salud en las escuelas, y que debería haber un monitoreo constante de personal médico capacitado, porque al final del día ellos son los que tienen el conocimiento pleno para poder llevar a cabo un protocolo de salud”.
Una de las grandes preguntas es ¿qué pasará con las y los alumnos que no asistan a las aulas? Algunos profesores refieren que aún no reciben indicaciones y otros, como la profesora de secundaria María del Carmen Arenas, en Nezahualcóyotl, Estado de México, ya tienen información.
“Ya hay una indicación donde nos dice que los que van a atender a esos alumnos son los jefes de enseñanza. A nivel secundaria y federalizados tenemos los jefes de enseñanza, los que son los ATP, y que ellos son los que les van a dar la calificación, obviamente ellos los van a evaluar, de qué manera, todavía no nos lo dicen”.
María del Carmen Arenas
La profesora Yutzil enfatiza la urgencia por trabajar con sus alumnos de manera presencial pero bajo otras condiciones.
“No estamos negados a regresar a trabajar, yo creo que estamos conscientes del trabajo que tenemos y si nos preguntaras a cada docente —por lo menos a mí— yo te diría que yo prefiero estar trabajando con los niños de manera presencial, porque nuestro trabajo — yo que trabajo en preescolar— es muy dirigido, es a través del juego. Pero no era el momento de regresar y pues sólo esperemos que no tengamos una situación que lamentemos”.
Yutzil
* Todas las entrevistas a las infancias fueron con consentimiento de sus padres.