Tranvías, autobuses, microbuses, transporte eléctrico y cabinas elevadas son algunos de los medios de transporte que ha visto la Ciudad de México.
Francisco Juárez
Desde hace 120 años, la Ciudad de México ha visto desfilar a más de una decena de transportes. En este tiempo, la capital pasó de utilizar carretas a viajar en cabinas elevadas.
La evolución de los medios de transporte ha sido lenta, pero la crisis climática y la pandemia de COVID-19 han promovido nuevas formas de movilidad.
Estos son algunos de los transportes que han existido en la Ciudad de México.
El tranvía
El primer gran pasó del transporte en la capital del país ocurrió el 15 de enero de 1900 con el primer viaje del Tranvía Eléctrico.
Este vehículo circuló de Tacubaya al Zócalo, el tranvía viajaba a una velocidad de 30 kilómetros por hora.
La unidad contaba con 24 asientes de madera, 12 ventana y fue diseñado y construido por la compañía JG Brill.
Este modelo de tranvía estuvo vigente durante casi 50 años. Hasta que en 1954 fue sustituido por unidades más nuevas y de mayor capacidad por los llamados PCC o “Pennsylvania Car Company”.
En 1984, estos tranvías dejaron de circular por la ciudad. Pero, una de sus rutas quedó viva gracias al Tren Ligero.
El Trolebús
En 1951, llegaron a la Ciudad de México los trolebuses modelo Westram.
Estos camiones tenían una característica particular: unas llantas de hule negras enormes. Las llantas permitían al vehículo acelerar y sin esfuerzo y sin generar ruidos estruendosos.
De los distintos modelos que circularon en la capital, dos son considerados por el gobierno de la Ciudad de México como los más representativos: el trolebús Moyada y Brill.
El precio del boleto costaba 35 centavos, pero con el tiempo subió a 50 y 60 centavos debido a la remodelación del servicio.
Los conductores tenían prohibido subir a pasajeros con bultos, equipaje pesado u objetos sucios.
El Metro
En 1969, la Ciudad de México inauguró uno de sus transportes más representativos: El Metro.
La Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro llegó a la ciudad como una alternativa para solventar el caos vial en la ciudad. En ese año, trolebuses, taxis y tranvías transportaban a cerca de ocho millones de personas diarias.
La Línea 1 que va de Pantitlán a Observatorio podía transportar a 120 mil personas por hora.
Actualmente, la Ciudad de México cuenta con 12 líneas, las cuales transportaron el año pasado a 837 millones 473 mil 413 usuarios.
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De los autobuses a los micros
El origen de los camiones concesionados data de 1917. En ese año, estalló una huelga de tranviarios, la cual fue aprovechada por un grupo de personas que improvisaron autobuses para trasladar a los capitalinos.
El vehículo contaba con una banca de madera sobre el chasis del motor con un techo apenas montado.
A partir de entonces, los “camioneros” tomarían fuerza e importancia en la capital.
En un principio, las rutas eran escazas y sólo circulaban en zonas del centro de la ciudad como Roma-Mérida y Anexas; e Insurgentes-Santa María la Ribera.
La demanda de los usuarios llevó a la Ciudad de México a intervenir y dialogar con este sector para mejorar sus unidades.
Los “Pistaches”
A mediados del siglo XX, la ciudad vio nacer a los llamados “pistaches”. Unos camiones con una combinación de verdes y blanco.
Los camiones “pistaches” contaban con transmisión manual, y el costo del pasaje era de 30 centavos.
Con su surgimiento, las rutas se ampliaron: Santa María-Mixcalco y Penitenciaría-Niño Perdido.
La construcción de las unidades estuvo a cargo de tres empresas: CASA, IMSA y TYCSA.
Los “Chatos”
A la par, nacieron los “chatos”. Unos camiones cuyo sobrenombre se debía a su defensa plana. Tenían un color amarillo crema y ventanas corredizas.
El costo era de 40 centavos por persona, pero dejaron de circular en 1970.
Las vitrinas
La evolución de los autobuses llegó con las llamadas “vitrinas”. Estas unidades ofrecieron servicio entre 1960 y 1970.
Los camiones se caracterizaban por sus grandes parabrisas de forma cuadrangular.
Las rutas donde más circulaban eran la de Villa Álvaro Obregón, Colonias Urbanas, San Rafael-Aviación-Martínez de la Torre.6. Su costo era de 50 centavos por pasajero.
Los “Delfines”
En 1973, la Ciudad de México tuvo un nuevo modelo de autobús: el delfín.
Las empresas CASA y DINA produjeron dos mil 360 unidades. El modelo tuvo una grata aceptación en la capital y las compañías llevaron los camiones a otros países en América Latina.
El costo del boleto era de un peso. Además, prohibía a los viajeros estar de pie porque su interior era muy estrecho. Tenía una capacidad para 41 personas y contaba con asientos acolchonados.
Las “Ballenas”
Unos años después llegaron las “ballenas”. Unos autobuses azules con blanco que podían alojar un promedio de 80 pasajeros (sentados y de pie).
Ruta 100
Para la década de los ochenta, la Ciudad de México revocó las concesiones a 86 empresas por malas prácticas y abusos contra los usuarios.
Por ello, el 25 de septiembre de 1981, la capital creó el organismo público descentralizado Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100.
Los Ruta 100 llegaron a reemplazar a los más de siete mil autobuses de la capital. Durante 14 años, los autobuses amarillos con café brindaron servicio a millones de usuarios, pero en 1995, derivado de la crisis económica en el país, el organismo quebró.
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