La regulación del uso de la marihuana debe incorporar una perspectiva de justicia social, que incluya a comunidades, cultivadores y personas usuarias, señalaron especialistas durante una mesa de diálogo sobre el tema.
Redacción / IMER Noticias
La regulación del uso de la marihuana en México debe tomar en cuenta una perspectiva de justicia social, que incluya a comunidades, cultivadores y personas usuarias, coincidieron expertos en el tema.
Armando Gudiño, gerente de Política en el estado de California para la organización Drug Policy Alliance; Lisa Sánchez, directora de México Unido Contra la Delincuencia; y el Dr. Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional Contra las Adicciones (Conadic), participaron en una mesa de diálogo organizada por IMER Noticias sobre el paradigma de la regulación de drogas en Estados Unidos y la situación en nuestro país.
Las lecciones de Estados Unidos
En la jornada electoral del 3 de noviembre en Estados Unidos, los votantes de Arizona, Montana, Nueva Jersey y Dakota del Sur respaldaron la legalización del uso recreativo de la marihuana.
De esta forma, el consumo recreacional de esta droga blanda ya está permitido en un total de 15 estados y en 36 se permite algún nivel de uso medicinal, señaló Armando Gudiño, quien confió en que el cambio de esa política a nivel nacional esté por venir en Estados Unidos.
«Para Estados Unidos, esto es en parte una confirmación de que el pueblo estadounidense ya está hasta el copete con esto de usar la guerra contra las drogas como una manera social de control de nuestras comunidades de bajos recursos, en particular los afroamericanos y los latinos, y en años recientes las comunidades inmigrantes. Y el pueblo finalmente ha dicho ‘ya basta de estarnos encarcelando cuando el americano blanco consume y vende la misma cantidad de droga, y marihuana en particular, que todos los demás’».
Armando Gudiño, de Drug Policy Alliance
Lisa Sánchéz destacó que en Estados Unidos la persecución ha sido contra el consumidor y no contra el productor o vendedor.
«El delito más perseguido en Estados Unidos es la posesión de droga. No de tráfico, no de comercio, no de venta ilegal. Y se arresta a una persona cada 23 segundos por ese delito de posesión. Creo en México la lección que estamos aprendiendo es que durante muchos años hemos desperdiciado y mal utilizado nuestros recursos policiales en el arresto de personas que tienen pequeñas drogas para consumo personal y no en la inteligencia financiera, que nos pudiera ayudar a desarticular a las organizaciones del crimen, que ya no se dedican únicamente al tráfico de drogas».
Lisa Sánchéz, de México Unido Contra la Delincuencia
Dijo que otra lección es que vamos muy tarde en la legalización de la marihuana en México, donde hemos desperdiciado al menos cinco años en el debate.
«Estados Unidos empezó con la legalización de cannabis medicinal desde 1996, y por lo tanto ya llevan dos décadas de acumulación de capital, de tecnología y de expertis. Y nosotros nos lo seguimos pensando, pese a que declaramos inconstitucional la prohibición de la marihuana desde 2015 y que el Congreso va en la tercera prórroga que le extiende la Suprema Corte para regular la marihuana antes del 15 de diciembre».
Lisa Sánchéz, de México Unido Contra la Delincuencia
La ruta de la regulación de la marihuana en México
Sobre la perspectiva de la regulación de la marihuana en México, el titular de la Conadic dijo que estamos caminando lentamente, pero en el sentido correcto.
«Aquí tenemos que guardar un equilibrio delicado entre lo que representa, como dice la Suprema de Corte de Justicia en México, el libre desarrollo de la personalidad de los sujetos y salvaguardar el interés superior que es la salud pública, en especial de niñas y niños. […] Sigo pensando que la regulación es mejor que la prohibición en casi todos los casos. A mí me parece que en México y en el mundo estamos caminando lentamente hacia un escenario donde haya más libertades y un poco más de consenso».
Gady Zabicky Sirot, titular de la Conadic
En tanto, Armando Gudiño argumentó que el cambio en las leyes sobre el uso de marihuana debe venir acompañado de mecanismos de igualdad social, para dejar de criminalizar a diferentes comunidades que tienen que ver con la producción de la droga.
«Estamos buscando la manera de, en lugar de desarrollar sistemas en los que vamos a encarcelar, desarrollar sistemas en los que usemos los impuestos que vienen de estas ventas de una manera más responsable en el apoyo de las comunidades que más han sido impactadas por la venta de drogas».
Armando Gudiño, de Drug Policy Alliance
Al respecto, Lisa Sánchéz sostuvo que la discusión en México no tiene que depender de si Estados Unidos quiere o no quiere que se regule la producción, venta y consumo de la droga.
«Poco a poco nuestro vecino del norte nos está enseñando cuál es el cambio de política que necesitamos tener, aunque al mismo tiempo ese vecino se niega a que ese cambio sea una realidad en México. […] Creo que podemos tener una conversación independiente al respecto, sobre todo porque está en nuestro interés nacional saber qué va a pasar con las personas cultivadoras, por ejemplo, que hoy ya están involucradas en el cultivo de cannabis y están presas porque hay organizaciones que deciden qué cultivan, cuánto cultivan, a quién se lo venden, si pueden o no cultivar otra cosa…»
Lisa Sánchéz, de México Unido Contra la Delincuencia
La directora de México Unido Contra la Delincuencia dijo que esa organización redactó una lista de las cosas que se necesitaría cambiar en el dictamen sobre marihuana recreativa que se discute en el Senado para incorporar una perspectiva de justicia social, que incluya a comunidades, cultivadores y personas usuarias, y no cree simplemente un mercado capitalista de beneficio para empresas extranjeras.