Seguridad, acceso a la salud y educación, además de erradicar la violencia de género son las principales exigencias de la población para el gobierno entrante en Oaxaca.
Escucha la radiografía electoral de Oaxaca.
Perla Miranda, con producción de Gema Hernandez
Oaxaca es un estado de contrastes, por un lado resalta la riqueza cultural de sus ocho regiones, pero este brillo se opaca por los altos índices de pobreza, los bajos niveles educativos y de acceso a la salud, además del incremento de desplazamientos forzados.
Destaca por ser cuna de movimientos sociales, por convertirse en la segunda entidad en despenalizar el aborto y por endurecer el castigo penal hacia el matrimonio infantil, pero para sus habitantes estas victorias se han quedado solo en el papel.
Rubi Cortés, originaria de Tlaxiaco, en la región de la Mixteca, ha sido testigo del aumento de violencia de género en la entidad en la que habitan poco más de 2 millones de mujeres.
“¿Qué nos han quedado a deber a la ciudadanía? Queda pendiente la política pública, la protección a personas defensoras de derechos humanos y que se dedican al periodismo, estamos en cuarto lugar en feminicidios, nos quedan a deber en el acceso a la justicia. Oaxaca ha sido catalogado por ser sede del movimiento social, lo que se espera es un cambio”.
Resalta que a pesar de que los políticos han perdido credibilidad, es necesario que los ciudadanos ejerzan su voto.
“Cómo se nos va a garantizar la justicia y que en verdad las mujeres oaxaqueñas tengamos acceso a la justicia y que ya no haya corrupción dentro estas instituciones de impartición de justicia, cómo se va a hacer para vigilar a los servidores públicos. A veces se escucha que no va a haber diferencia entre el gobierno saliente y el entrante, pero no dejemos de participar, ejerzamos nuestro voto con conciencia”.
Para Rosa María Castro, fundadora de la Asociación de Mujeres de la Costa los cinco candidatos que contienden por la gubernatura de Oaxaca no han realizado propuestas específicas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señalan que la tasa de feminicidios es de 0.6 casos por cada 100 mil habitantes, la cuarta más alta, solo detrás de Morelos, Nuevo León y Aguascalientes. En lo que va de 2022 han ocurrido 14 feminicidios en Oaxaca.
“Todavía queda mucho pendiente para que en Oaxaca digamos que tenemos el goce pleno de los derechos humanos, tenemos una ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, pero se queda en la letra, estamos viendo constantemente a mujeres asesinadas, no solamente en la costa, sino en todo el estado. Estamos viendo mujeres violentadas en todos los sentidos, todos tipos de violencia, entonces no se logra ver beneficios de la ley en muchos aspectos”.
La defensora de derechos humanos enfatizó que Oaxaca ha avanzado mucho en materia penal, por ejemplo, en la despenalización del aborto en 2019, pero señaló que no ayuda que solo en la Clínica de la mujer y en el Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso, ambos en los valles centrales de Oaxaca, las mujeres puedan ejercer este derecho.
Lamentó, que a pesar de que en 2021 el congreso aprobó el aumento de la sanción de 6 a 15 años de prisión a quien obligue a contraer matrimonio a una persona menor de edad, Oaxaca es el tercer estado del país con mayor porcentaje de matrimonio infantil.
“Sigue habiendo una problemática porque en las comunidades que se hablan de usos y costumbres, ahí se complica un poco más, porque tienen sus propios sistemas normativos, entonces aunque hay una regulación seguimos con esta situación, se siguen dando estos matrimonios en menores de edad y no estamos viendo acciones que erradiquen esta práctica”.
Pobreza, salud y educación: talón de Aquiles en Oaxaca
En 2020 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer que Oaxaca concentra 8 de los 15 municipios más pobres en todo el país y de acuerdo con el IMCO, se encuentra entre las entidades con la competitividad más baja, hasta marzo de 2022 los ingresos laborales son de 6 mil 71 pesos mensuales y seis de cada 10 trabajadores se encuentran en la informalidad.
“Un grave problema de educación, de rezago en la salud, en el ejercicio de los derechos humanos, el tema de la vivienda y el desarrollo comunitario, esta desigualdad social para la población que ha sido la más castigada. Hay una gran necesidad en qué esta transformación se refleje en igualdad, no de géneros solamente, sino que se refleje en la disminución de los índices de pobreza, de marginación, hay una ansiedad urgente de que esos rezagos disminuyan”.
En materia de salud las cosas no son mejores, la entidad figura entre las primeras diez con los mayores niveles de mortalidad materna, en 2021 la tasa de suicidio aumentó 53%, así como las denuncias por desabasto de medicamentos o en el retraso en el surtimiento de recetas médicas.
Para Nelly Martínez, quien habita en la capital de la entidad, el Estado tiene una deuda histórica con la población en materia de salud y esta se hizo más visible con la desaparición del Seguro Popular y el inicio de la pandemia por Covid-19.
“Seguimos conociendo casos de mujeres en labor de parto que no encuentran un hospital en donde las reciban y sean atendidas con la dignidad que todas las personas merecen, seguimos conociendo casos de personas que tienen un requerimiento de salud sobre todo para padecimientos crónicos y que no tienen acceso a los medicamentos porque las instituciones no las proporcionan, es un derecho humano que hace falta que en Oaxaca se respete y se haga efectivo para la población”.
Rosa María Castro coincide en cuanto a que la entidad tiene rezagos importantes en salud, seguridad y educación. Datos del INEGI la respaldan, para 2020 el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más fue de 8.1, lo que equivale a poco más de segundo año de secundaria, la también profesora, enfatizó que este déficit educativo incrementó con la pandemia y la falta de conectividad a internet que hay en distintas regiones de Oaxaca.
“Hay un alto índice de personas analfabetas, todavía vemos personas con 30 años que no saben leer y escribir, todavía vemos niñas y niños que deberían estar en la escuela y por ejemplo, ahora con la pandemia, al no haber internet, muchas comunidades se quedaron aisladas y los niños estuvieron ahí pasando el tiempo, pero no hubo clases virtuales, entonces ahí estamos hablando de dos años de retrocesos en la educación, que de por sí es muy baja”.
Entre el corredor interoceánico y carreteras que se quedan en promesas
En lo que va de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha realizado 28 giras a Oaxaca, en las que además de enfatizar en el desarrollo económico y social que traerá el corredor interoceánico; uno de sus proyectos estrella, ha prometido que en su administración se concluirán las carreteras que fueron iniciadas en gobiernos anteriores.
“Desde mi punto de vista es factible que el tren vaya a reactivar la economía, traería beneficios para la población, pero el reto sigue siendo enorme, los avances se dan, pero a pasos muy pequeños, una muestra son las dos carreteras al istmo y a la costa, que tienen 24 años de haberse iniciado, ya pasaron cuatro sexenio y no se terminan”.
Dice Nelly Martínez, quien agregó que el corredor interoceánico ha provocado el despojo de tierras y el aumento de violencia debido a la presencia del crimen organizado, que aún cuando esta es mayor del lado de Veracruz, ya hay denuncias de pobladores de Oaxaca.
Otra preocupación alrededor del corredor interoceánico son los impactos al medio ambiente y a las comunidades por las que cruzará. Ruby Cortés dijo que es cierto que el estado debe aprovechar todos los recursos para erradicar la pobreza, pero enfatizó en la necesidad de lograrlo a partir de un equilibrio entre desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente.
“Nos oponiamos a este proyecto porque nos pintan a veces como una política pública que va a generar cambios, que va a generar ingresos, beneficios a las comunidades cercanas y que va a conectar en este caso con otros estados, con otro país, que va a ser una vía más productiva, más sostenible, pero en este caso también se está dañando mucho a la madre tierra, el territorio se está explotando”.
¿Quiénes contienden por la gubernatura?
De las entidades en donde habrá comicios el próximo 5 de junio, Oaxaca es uno de los estados que perfila un escenario favorable para Morena. Las encuestas apuntan que su abanderado tiene 47 por ciento de las preferencias electorales, una ventaja de 17 puntos frente al aspirante priísta.
Salomón Jara Cruz
Originario de San Melchor Betaza, Oaxaca. Es la segunda ocasión que aspira a la gubernatura del estado por Morena. Desde hace 20 años que ocupa cargos públicos en la entidad, como titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero en la administración de Gabino Cué.
En 2013 fue fundador de Morena junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador y en 2016 fue aspirante por el partido guinda para la gubernatura, pero perdió ante Alejandro Murat.
Alejandro Avilés Álvarez
El aspirante priísta nació en Tezonapa, Veracruz. En la actualidad es diputado local con licencia por el Revolucionario Institucional en Oaxaca. En la administración de Alejandro Murat fungió como secretario general de gobierno hasta el 14 de abril de 2017, renunció luego de hacer uso indebido de un helicóptero del Estado.
Natividad Díaz Jiménez
La candidata del Partido Acción Nacional (PAN) nació en el distrito de Ejutla de Crespo, se ha desempeñado como diputada local en Oaxaca y fue presidenta del DIF en Ejutla de 2002 a 2004, cuando su padre fue presidente municipal de dicha localidad. Además fue presidenta de la Junta de Coordinación Política del Poder Legislativo, por lo que se convirtió en la primera mujer en la historia de Oaxaca en dirigir el Congreso Estatal.
Alejandra García Morlan
Nació en la ciudad de Oaxaca. Por 24 años militó en el Partido Acción Nacional, pero renunció al señalar que no se sentía representada por quienes “llevan las riendas del partido”. A inicios de 2022 se dio a conocer que sería la abanderada de Movimiento Ciudadano.
Bersahín López López
Es el aspirante a la gubernatura por el Partido Nueva Alianza.
Originario de Nejapa de Madero, entre 2006 y 2008 fue secretario de la Juventud en el municipio de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca y fue dirigente estatal del PANAL en 2020, un año más tarde dirigió al Partido Redes Sociales Progresista en la entidad y una vez que perdió el registro regresó a Nueva Alianza como coordinador de gabinete de operación política estatal.
¿Alternancia política a la vista?
A menos de 20 días de que se lleven a cabo los comicios para elegir gobernador, las encuestas indican que Oaxaca podría vivir una segunda alternancia política, la primera ocurrió en 2010, cuando Gabino Cué, abanderado por Unidos por la paz y el progreso, (alianza entre PAN, PRD, Convergencia y PT), desterró al PRI que gobernó el estado por más de 80 años, pero los malos resultados de su administración le devolvieron la gubernatura al Revolucionario Institucional, representado por Alejandro Murat.
Julián Atilano, sociólogo, analista político e investigador de la UNAM señaló que la llegada de Morena al gobierno de Oaxaca no sería extraña, pues de entrada la población tiene afinidad hacia el mandatario López Obrador y destacó que la cercanía que Murat tuvo con el gobierno federal lo hicieron desmarcarse del PRI, aunque eso fuera negativo para la fuerza política.
“Desde que comenzó el sexenio de López Obrador uno de sus principales intereses tiene que ver con las obras de infraestructura y se ha observado al menos desde el análisis político un giro del gobernador Murat a favor de la 4T, entonces se han venido observando críticas desde el PRI contra Murat y hay que recordar que históricamente se ha observado un voto a favor de López Obrador en Oaxaca y eso significaría la debacle para el PRI”.
El analista político remarcó que además de impulsar la competitividad en la entidad y tratar de reducir la pobreza uno de los mayores retos que tendrá el próximo gobierno será dinamizar la economía sin la necesidad de los proyectos que impulsa la administración federal y en este punto coincide la activista Rosa María Castro, quien afirma que la población no quiere más promesas, sino estrategias que realmente contribuyan a que Oaxaca deje de ser uno de los estados con mayor rezago en diversos rubros.
“Ya estamos cansados de escuchar lo mismo de siempre, los ataques, los dimes y diretes, queremos propuestas contundentes, escuchar qué van a trabajar en cada región, cuáles van a ser sus políticas públicas, cómo van a determinar esa cuestión de seguridad, las demandas de siempre como salud pública, educación, cómo le van a inyectar presupuesto al estado”.
Te recomendamos:
Recuperar la seguridad, el reto del nuevo gobernador de Quintana Roo