Por Amelia Rojas / Carolina López Hidalgo
Pese a que se encuentra cerrada por la situación sanitaria, la Cineteca Nacional celebra 47 años de su creación, espacio que se ha dedicado a la exhibición y preservación de películas y especialmente a la creación de nuevos públicos. Enfrenta retos económicos, pero espera próximamente reencontrarse con su público.
Inaugurada el 17 de enero de 1974, la primera Cineteca Nacional, ubicada en lo que fueran los foros 14 y 15 de los Estudios Churubusco, contaba en ese entonces con dos salas de exhibición, un área de exposiciones, hemeroteca-biblioteca, librería, restaurante y bóvedas de seguridad para almacenar cerca de 5 mil filmes con temperatura y humedad controladas, así como un taller de mantenimiento y reparación de películas.

El 24 de marzo de 1982, la Cineteca Nacional se enfrentó al que quizás fue uno de sus momentos mas críticos. Un incendio destruyó el 70 por ciento de su acervo original y sus salas quedaron totalmente consumidas.

Dos años después, en 1984 en la antigua Plaza de los Compositores y actual sede del recinto en la colonia Xoco, inició una segunda era para la Cineteca Nacional. Con cuatro salas de exhibición con la mas alta tecnología del momento, se mantiene desde ese entonces la proyección de producciones cinematográficas de todo el mundo.

En el 2012, la Cineteca Nacional comenzó una tercera era luego de su remodelación y ampliación; se incrementaron cinco salas y una al aire libre gratuita, galería, espacios verdes y el asiduo ir y venir de asistentes que llegó a ser de hasta de millón y medio de personas a principios del 2020, pero que por la crisis sanitaria del Covid-19 tuvo que detenerse.
