La arquitecta mexicana Frida Escobedo será la primera mujer en diseñar una galería del prestigioso Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.
Carolina López Hidalgo
Frida Escobedo es la primera mujer en diseñar una galería del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. Escobedo, montó su taller en Ciudad de México en 2006 y cobró renombre internacional a partir de 2018, cuando le encargaron el diseño del Serpentine Pavilion anual en los jardines de Kensington en Londres.
La arquitecta estará a cargo de la completa remodelación del ala Tang del Met, una galería de arte moderno y contemporáneo.
“Es un honor ser seleccionada para esta reinvención arquitectónica histórica”, dijo Escobedo, cuyos proyectos destacados en México incluyen una intervención en el museo, taller y residencia artística La Tallera Siqueiros de Cuernavaca.
“El espacio no nada más se hace construyendo un edificio; se hace con legislación, con investigación, con la representación misma del espacio, con exhibiciones que tiene que ver con eso. Esa ventana se abrió cuando trabajé en la Tallera de Siqueiros. Desde tener que lidiar con una obra que tenía recursos limitados, hasta laborar en equipo generando propuestas a través del diálogo y la reflexión”
Para Frida Escobedo el ala Tang del Met representa una oportunidad para dar nueva vida al arte del museo desde los siglos XX y XXI; celebrar la dinámica de encontrar dentro del arte diferentes épocas, geografías e ideologías; pero sobre todo descubrir nuevos espacios para el auto reflexión y la conexión con los demás.
Max Hollein, director del museo en Nueva York, elogió a Escobedo por manejar “la arquitectura como una forma de crear poderosas experiencias espaciales y comunitarias demostrado destreza y sensibilidad en su uso elegante del material, al tiempo que brinda una atención sincera a los problemas socioeconómicos y ecológicos de la actualidad”
El proyecto de remodelación, tiene un costo estimado en 500 millones de dólares, abarca casi 7 mil 500 metros cuadrados de espacios públicos, con un edificio que conectará los diversos estilos arquitectónicos del museo y sugerirá una narrativa no cronológica, según el Met.