El municipio michoacano de 15 mil habitantes quedará en manos de la morenista, que se enfrentará a grandes rezagos.
Escucha la conversación con la alcaldesa electa, Itzel Gaona.
Aura García
Ziracuaretiro es el municipio vecino de Uruapan que casi nadie conoce en Michoacán, e Itzel Gaona, quien a sus 23 años ganó las elecciones para la Presidencia Municipal, quiere asegurarse de que esto cambie.
Es abogada de profesión, tiene una especialidad en Gobierno y Transformación Pública por el Tec de Monterrey, en donde estudió gracias a una beca completa, y es la primera mujer que llegará al Ayuntamiento y la más joven de su historia.
El 47 por ciento de la población del municipio que gobernará tiene su educación básica incompleta, la mitad no tiene derechohabiencia en servicios de salud y seis de cada 10 viven en situación de pobreza. Iztel está dispuesta a enfrentarse a eso y a superar los retos de la mano de la comunidad.
¿Qué resistencias o cuestionamientos enfrentaste al proponerte como candidata?
En general ha habido dos cuestionamientos importantes: el primero es por ser joven y el segunda por ser mujer. Y esto viene de dos pensamientos que son generales en la sociedad: uno es el adultocentrismo y el otro el machismo. Se me decía que por ser joven yo ni siquiera sabía lo que quería, que me iban a manipular, que me iban a mangonear, que era mejor otro perfil. Yo platicaba con las personas, y a final de cuentas lo único que puedes hacer es mostrar tu capacidad, mostrar tu liderazgo y creo que las personas van viendo eso, y eso fue algo que me ayudó mucho. Afortunadamente soy soltera porque si hubiera estado casada esa hubiera sido otra crítica.
Tu campaña fue distinta al resto, ¿pero qué la distinguió?
Desde el principio hubo una línea que nos obligó a ser creativos y desde el partido que representamos se nos recomendó una línea de austeridad. Y también, que fuimos conscientes de que la gente ya estaba cansada de lo mismo, entonces en lugar de hacer mítines con mucha pompa, con mucho gasto, por decirlo de alguna manera, nosotros fuimos a cada una de las comunidades, a las localidades, e hicimos foros de participación política y ciudadana. Nosotros le dábamos el micrófono a las personas para que nos dijeran acerca de cuáles eran las necesidades, cuáles eran las carencias, cómo ellos veían al municipio, cómo ellos veían a su calle. Creo que fue empezar a hacer la gobernanza desde la campaña y eso creo que fue algo muy positivo, y eso fue algo que a las personas les gustó, pues se sintieron escuchadas.
¿Cómo te sentiste el día de la victoria? ¿Qué te dijeron en tu comunidad y las personas que te apoyaron?
Fue un día muy satisfactorio. Fue un momento de mucha adrenalina, de mucha tensión, de estar esperando los resultados. Yo recuerdo que estábamos sólo el equipo con una computadora y un proyector viendo los números, y en un Nextel haciendo las cuentas, cuando me llegó un mensaje para preguntarme si la casa de campaña iba a estar abierta. Y yo así de ‘abierta para qué o qué’. No entendía muy bien y le dije ‘pues todavía estamos trabajando cuadrando los números, pero yo creo que te veo mañana’ y esa persona me dice ‘ah, okey, está bien’. Y luego me empezaron a llegar llamadas de ‘oye, ya vamos para allá’, ‘vamos para allá’, ‘dime si sí ganamos porque la gente quiere irse para allá’. Se vino caminando la gente a las 8:30 de la noche desde las comunidades y cuando salgo a la calle y veo el montón de personas, veo también a la persona que me dijo que si la casa de campaña iba a estar abierta, estaba ahí esperando. Y yo pensando ‘¿de dónde salieron todas estas personas?’. Muchas venían de comunidades lejanas. Entonces salí y les dije ‘estamos esperando a que nos entreguen las actas para ya con las actas en mano hacer de nuevo la cuenta, porque queremos estar seguros, pero todo pero todo indica que ganamos’. Entonces, fue la algarabía, fue la alegría. Fue algo muy, muy bonito y que también marcó diferencia en ese sentido, porque en otras elecciones se veía cómo los que ganaban iban a restregárselo en la cara a los que no habían ganado.
Leí que te identificas como una mujer feminista, ¿cómo incorporar esta ideología a la política y cómo piensas hacerlo desde el gobierno?
Creo que algo importante de recalcar es que no hay partidos políticos feministas. No hay, no existen, no sé si alguna vez existan, pero si hay muchas feministas adentro de los partidos políticos y eso es un avance importante. El tener espacios de mujeres no necesariamente repercute en que las mujeres se sientan más protegidas o más apoyadas, sino realmente hay que capacitar a los servidores públicos en temas de perspectiva de género, hay que capacitar a los servidores públicos en temas de derechos humanos, en temas de dignidad humana.
¿Tuviste alguna inspiración para llegar a este cargo?
Gabriela Molina. Ella fue diputada local del distrito norte de Uruapan cuando yo estaba muy, muy pequeña. Tenía como 11 o 12 años. Yo recuerdo que al ver que ella había ganado me impactó muchísimo, porque ella estaba entre el montón de señores. Ella era una mujer, una joven y sí, sí se ve el contraste. Entonces, yo dije ‘cuando sea grande quiero ser como ella, quiero ser diputada’. Creo que fue un antecedente importante para yo, en el momento en el que estaba dudando de sí me voy a aventar o no me voy a aventar, decir ‘okey, está este antecedente’.
¿Qué lecciones te dejó tu carrera como debatiente y que aplicaste en tu vida diaria?
Primero lo que aprendí fue a tener un pensamiento crítico, un pensamiento analítico, el ser una investigadora constante, una conocedora constante, el estar siempre en los periódicos en todos lados viendo qué es lo que está pasando en el mundo, qué está pasando en el estado y en el municipio. Es algo que se me quedó. Lo que yo noté que hacía falta en el municipio eran más espacios de educación, más espacios de cultura, no sólo cultura de las llamadas bellas artes, sino otro tipo de cultura, que fomente otros tipos de inteligencia. Por ejemplo, cuando todavía era universitaria me regresaba a mi municipio para dirigir un grupo de debate que forme aquí en el municipio.
¿Qué sigue para tu municipio? Sé que tú y tu equipo están construyendo un Plan de Desarrollo Municipal, ¿qué nos puedes adelantar?
La organización popular va a ser base. Ahora lo que sigue es regresar a cada una de las comunidades a formar los comités de obras, de cultura, comités de lo que sea necesario y específicos para cada una de las comunidades, que nos permitan organizarnos mejor y avanzar más. Lamentablemente el municipio tiene un rezago importante, tiene un abandono considerable. Entonces, la participación con la ciudadanía va a ser vital para lograr recuperarnos, para lograr emerger. También va a ser muy importante y va a ser clave la cuestión del apoyo al campo. Somos un municipio que basa mucho su economía en la agricultura, pero algo también muy importante para levantar es que vamos a pulir el diamante en bruto que es Ziracuaretiro.