Expertos en economía consultados por IMER Noticias coinciden que existen varias barreras como falta de infraestructura o el estrés hídrico detendrán el crecimiento de relocalización de empresas en el país para 2023.
Perla Miranda
Los problemas con las cadenas de suministros ocasionados por la pandemia de Covid-19, la disputa comercial entre Estados Unidos y China, acuerdos comerciales y la proximidad con el mayor importador mundial son factores que han favorecido el nearshoring o relocalización de empresas en México.
Para 2023, México pronostica que la inversión en este sector continúe. De acuerdo con la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, más de 400 empresas están interesadas en mudarse a territorio nacional.
Esto equivale a 45 mil millones de dólares en ganancias para los próximos años.
Sin embargo, Irasema Andrés Dagnini, analista de economía y mercados financieros consideró que, para convertir los pronósticos en realidad, es necesario que México garantice seguridad y disponibilidad energética.
Además de un compromiso por parte de la industria nacional de invertir en lo que se requiera para que las firmas extranjeras operen al 100 por ciento.
“Habría que analizar cuál es la situación de la capacidad instalada de la industria mexicana y este sería un reto para México. Si las empresas mexicanas están dispuestas a realizar una inversión en este momento con tasas de interés altas. Si están preparadas precisamente para recibir toda esa demanda de otras empresas de otros países.
Hay también que considerar factores cotidianos de la vida de México como es la inseguridad que ha bajado la inversión, las políticas de energía. Eso podría ser un limitante para que muchas empresas lleguen a México, de que siga latente la reforma eléctrica siempre ha generado mucha incertidumbre”.
Escases de agua, la otra barrera
La economista señaló que el desabasto de agua en algunas zonas del país, particularmente Monterrey, la infraestructura e inseguridad de carreteras son otros retos a atender.
Esto, sin considerar el colapso en las aduanas mexicanas, por lo que el gobierno e iniciativa privada deben encontrarles solución.
A pesar de ello, Irasema Andrés Dagnini resaltó que ya hay empresas que han encontrado en México el sitio ideal para la relocalización por su ubicación estratégica. Entre los beneficios están los bajos costos de producción, el T-MEC y la cercanía con el mercado de consumo.
“Una de las señales de que ya se empieza a beneficiar de esto son algunos datos de balanza comercial. La inversión extranjera directa aumentó en el primer semestre del año, de manera importante en un 14% pese a la incertidumbre.
Entonces ahí estamos viendo como sí algunas empresas han demandado más productos de México o han estado llegando a México para relocalizar sus operaciones. O sea sí se ha beneficiado, pero si no se mejoran las condiciones no necesariamente tiene que ser un boom esta situación”.
Crecimiento lento
Para el experto en la gestión de finanzas y la alta dirección, Alejandro Hernández Bringas, México no ha sido capaz de beneficiarse por completo del nearshoring, pues no se reflejan efectos significativos.
Desde su perspectiva, esto es resultado de la violencia, la baja inversión, la política energética, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco. O las disputas comerciales bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
Además del plan de financiamiento para relocalización de empresas en el sureste del país, así como beneficios a aquellas que quieran mudarse al Istmo porque podría considerarse como un condicionamiento.
“El nearshoring en el país desde mi punto de vista es algo que no se ha logrado aprovechar como se debería de haber hecho. Dado los problemas de cadenas de suministro en la falta de abastecimiento de insumos a la economía norteamericana es un tema que debimos de haber aprovechado antes.
Estamos aún a tiempo ojalá y lo aprovechemos, hablo de una inversión y apoyo en cualquier parte del país, no nada más en el sur. También en el norte es muy necesario y tenemos industriales muy importantes en el Bajío, en Coahuila que pueden aportar mucho al nearshoring”.
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