Tras las nuevas acusaciones en Nueva York contra Genaro García Luna, que implican a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, el periodista Ricardo Raphael afirmó que las empresas criminales son trasnacionales y los gobiernos de distintos países llegaron a ser cómplices de sus dirigentes.
IMER Noticias
Periodistas estadounidenses como Ginger Thompson de ProPublica y Alan Feuer de The New York Times, reportaron que Estados Unidos investiga a Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, colaboradores de Genaro García Luna en la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
<<Lo que estos dos individuos podrían entregar de información para tener un panorama más completo del vínculo entre delincuencia organizada y funcionarios públicos mexicanos es la veta siguiente que vamos a ir descubriendo en los próximos meses o años>>, indicó el periodista, académico y escritor Ricardo Raphael.
Sobre Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño, destacó que fueron <<dos personajes muy importantes tanto en el mandato de Felipe Calderón como en el mandato de Enrique Peña Nieto para la lucha contra las empresas criminales>>.
Ambos dejaron cargos públicos pero han mantenido cargos importantes en materia de seguridad en empresas privadas.
¿Cómo se tejió la relación entre crimen organizado y autoridades federales en administraciones pasadas?
Ricardo Raphael planteó como explicación que los especialistas de la seguridad en México, <<los operadores del Estado>>, son muy pocos y trascienden administraciones; puede haber cambios de sexenio, pero no cambios en la burocracia dentro de los aparatos públicos y tanto Cárdenas Palomino como Ramón Pequeño tuvieron cargos policiales en más de un sexenio.
Además, mencionó la idea que prevalece en México de que estos personajes <<se entienden>>, pueden dialogar e incluso establecer acuerdos con las empresas criminales. <<A estas alturas resulta innegable que hubo pactos secretos desde el aparato público para atacar a algunas empresas criminales, pero respetar a otras; para pactar zonas de paz frente a otras zonas que estaban en guerra>>.
Y agregó que si eso se pactó en México, paso también en Estados Unidos. <<Que en la política criminal de la DEA en esos sexenios se estableció un pacto de no agresión con el cartel de Sinaloa, que permitió que García Luna, Ramón Pequeño, Luis Cárdenas Palomino y otros pudieran establecer ese pacto y ser impunes>>.
Ante esta situación, destacó, funcionarios de la DEA de administraciones anteriores están temblando. <<Por eso les digo que se está destapando una cloaca mucho más grande donde gobiernos de distintos países llegaron a ser cómplices de los dirigentes de empresas criminales que son trasnacionales>>.
Ricardo Raphael expresó su preocupación por que nos quedemos en la idea de que estos tres personajes son los únicos responsables de toda la maldad que esas empresas criminales nos impusieron a las poblaciones mexicana y estadounidense; cuando <<en realidad son la punta del iceberg de un entramado que ojalá en Estados Unidos tengan el valor y el coraje para destapar>>, apuntó.
Para concluir, el periodista consideró que a los exaltos mandos de la policía señalados se les debería seguir un juicio en México. Además de que se debe romper la impunidad que tienen estos personajes en al país y el sistema <<tiene que ser reformado radicalmente para que el principio de no repetición frente a estos hechos pueda materializarse>>.
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