El más reciente informe del IPCC se enfoca en la relación entre el ser humano y la naturaleza, destaca una participante del estudio.
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Bianca Carretto
Contar con servicios básicos (agua potable, drenaje, electricidad, gas e internet) puede hacer la diferencia en una comunidad frente a los desastres naturales ocasionados por la crisis climática.
En su segundo informe, el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, es contundente al advertir sobre la amenaza para la humanidad y para el planeta si gobiernos y sociedad no actúan de manera urgente frente al aumento de la temperatura del planeta.
El último reporte del IPCC aborda Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación ante el cambio climático. Debora Ley es oficial de Asuntos Económicos de la Unidad de Energía y Recursos Naturales de la Sede-Subregional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en México. Ella estuvo al frente de los trabajos de esta segunda entrega de tres que se esperan.
En él, las y los expertos del IPCC destacan la importancia de implementar un esquema integral. Además de medidas mitigación, como la reducción de emisiones, debe contemplar la adaptación de las poblaciones, rurales y urbanas, para reducir su vulnerabilidad ante inundaciones, olas de calor y sequías. Tales fenómenos cada día tendrán efectos más devastadores.
Esta es una conversación que IMER Noticias sostuvo con la experta.
¿Cuál es el principal desafío que tienen las sociedades ante los riesgos que advierte este informe?
Lo que se tiene que hacer si queremos llegar a un desarrollo sostenible resilientes al clima es realmente integrar acciones de mitigación y adaptación. Hay que tomar en cuenta que así como hay acciones que reducen emisiones e incrementa vulnerabilidad, también hay acciones que reducen vulnerabilidad, pero aumentan emisiones.
Es cómo tener ese balance y cómo integrar mitigación, adaptación y desarrollo sostenible en un paquete. Cómo maximizar esas sinergias y co-beneficios que que se tienen.
Por ejemplo, en una comunidad rural que no tiene servicios básicos, si tú pones energía con sistemas aislados renovables o algún sistema comunitario de energía, eso le ayuda en parte al desarrollo económico y a su calidad de vida. Además, también les puede reducir vulnerabilidad a impactos climáticos.
[Esto] porque ya puede tener teléfono celular, sistemas de radiocomunicación, pueden tener un sistema de alerta temprana. Si hay lluvias e inundaciones pueden tener luz que les guíe hacia la albergue. Si estos sistemas son de energías renovables pues también reduces emisiones.
En el informe del IPCC hay algunos ejemplos de opciones en las que puedes maximizar los diferentes objetivos de mitigación, adaptación y desarrollo sostenible. Pero en ningún caso debería de verse como una competencia entre investigación y adaptación. Ambos se tienen que hacer. Hay lugares donde la la adaptación es más urgente que la mitigación y porque los riesgos y los impactos se ven de una forma más local.
3 mil 300 millones de personas ya enfrentan los estragos de los desastres naturales alrededor del mundo. ¿Cuáles son los impactos que abren los mayores riesgos para la humanidad y su bienestar?
Se tienen muchos riesgos de seguridad alimentaria, en algunos cultivos más que en otros. Hay regiones que están viendo sequías más pronunciadas. Entre algunas de las opciones de adaptación son estas irrigaciones eficientes, tomando en cuenta que si no es irrigación eficiente se puede llegar a la mala adaptación y crear otros riesgos.
El informe del IPCC se enfoca en la relación entre el ser humano y la naturaleza. Cualquier acción que tomemos, debemos asegurarnos siempre de procurar la salud de los ecosistemas y de la biodiversidad de la naturaleza, de la cual dependemos.
Tomando eso en cuenta, estamos viendo acciones que no nada más ven individualmente al sector agrícola. Ahora estamos hablando de sistemas de transición en ecosistemas terrestres. Es una forma integral de ver el manejo de bosques del agua y de la agricultura, de una forma conjunta. Son transformaciones que el reporte recomienda deben darse en esta en esta década para todavía tener esa ventana de oportunidad.
Estamos en medio de un proceso de transición hacia energías más limpias para lograr la reducción de emisiones. ¿Qué otro papel juega la electricidad en el combate al cambio climático?
Cuando hablamos de las transiciones energéticas estamos hablando de cómo integrar acciones de mitigación con las de adaptación. Es decir, acciones que reduzcan emisiones, pero que también reduzcan vulnerabilidad a los riesgos.
No es únicamente la parte de reducir emisiones, sino también de cómo tener esta infraestructura resiliente. Uno de los hallazgos del informe del IPCC es sobre las poblaciones rurales y aisladas que, entre las acciones para reducir su vulnerabilidad, está la provisión de servicios básicos, entre ellos la energía.
Por un lado tenemos cómo brindar servicios energéticos a estas poblaciones. Estos pueden ser sistemas aislados o comunitarios de energías renovables o híbridos. Por otro lado, es cómo la infraestructura energética actual la podemos hacer más confiable y más robusta más este más resiliente.
Cuando hablamos de cómo puede ser más confiable hay evidencia de algunas opciones que han sido efectivas como el uso de sistemas inteligentes y la diversificación de la matriz energética. El uso de de sistemas de generación distribuida, el manejo de la demanda.
Hablamos de acciones que nos ayudan a reducir emisiones, pero también ayudan a reducir la vulnerabilidad. Lo que se busca es que cuando haya un evento climático extremo, nosotros podamos seguir teniendo ese abastecimiento y que si hay un corte en el abastecimiento, este se pueda restablecer este de forma rápida.
El 2030 es la fecha límite. ¿Qué pasará si no se logran los objetivos y el planeta sobrepasa los 1.5 grados?
Es muy probable que siguiendo la trayectoria actual no sobrepasamos los 1.5 grados, pero que después del 1.5 todavía hay esa posibilidad de reducir.
Lo que estamos viendo es que si bien nos estamos acercando más a 1.5, hay una gama de opciones de adaptación que se pueden implementar. Creo que es la figura cuatro del documento para tomadores de decisiones, que muestra una tabla de factibilidad multidimensional, que muestra la factibilidad de opciones hasta 1.5 grados y que también muestra ejemplos de cómo esas opciones, ya han sido efectivas.
Muchas de esas opciones se pueden aplicar en la en la región. Lo que habla el reporte más qué adaptarse, más que reducir este esto es vulnerabilidades y riesgos, es que hay que trabajar hacia estas trayectorias de desarrollo, resilientes al clima. Vías donde se integran mitigación y adaptación que apoyan acciones de desarrollo sostenible, pero que también tienen estas acciones en sociedad.
Esto quiere decir que cada persona tiene un papel que jugar, que la sociedad civil tiene un papel muy importante que jugar y que no son nada más los gobiernos. Sin embargo, a la par deben tenerse instituciones robustas, un sistema de gobernabilidad que permita trabajar a los diferentes niveles, que se cierre esa brecha de de financiamiento y que haya una mayor disponibilidad de información, que se mejoren los niveles de conocimiento. Por ejemplo, cómo se incorpora el el conocimiento indígena, el conocimiento local y cómo se hace llegar esta información científica a más población.
Los habitantes de las regiones más pobres del mundo enfrentarán las consecuencias de las emisiones que generan los países de mayores ingresos. ¿Qué hace falta para alcanzar eso que llamamos justicia climática?
De ahí empieza el problema. Los que sufren más son los que menos emisiones tienen. Entonces el tema de justicia climática es también ayudar a que las poblaciones más marginadas, las poblaciones más vulnerables también tengan una voz en el proceso. Que ellos también se puedan beneficiar igual que a los otros.
Por ejemplo, decir: “en una ciudad vive más gente, entonces hay que invertir más en una ciudad que en las otras poblaciones donde hay menos gente”. La idea es en realidad que las acciones nos lleguen a beneficiar a todos de igual forma.
¿Qué papel deben tener las poblaciones que son más vulnerables al cambio climático?
En cuanto a poblaciones rurales y comunidades indígenas, lo que hace el informe del IPCC es decir que se necesitan más voces de estas poblaciones dentro de los foros en donde se se toman decisiones, donde se se hacen los llamados a la a la acción. Ellos y ellas, mejor que nadie, pueden decir cuáles son las vulnerabilidades por las que están pasando. Y, de la misma forma, proponer acciones porque mucha parte del conocimiento indígena se ha perdido y ahorita se está tratando de incrementar nuevamente.
Podemos hablar, por ejemplo, en el sur de México, la canícula. Antes la gente podría predecir cuándo iba a haber una canícula. Sin embargo, ahorita ya no es posible predecirlo y eso mismo también ha cambiado mucho el patrón agrícola y ha llevado a muchas pérdidas.
Un enfoque grande del informe del IPCC en la última sección de hecho es la parte de justicia climática. Cuando hablemos de opciones de adaptación, cuando hablemos de reducir la vulnerabilidad, que sea para todos y no solo para para algunos. Que todos y todas, incluyendo los más vulnerables, también tengan un lugar en la mesa, tengan una voz. Estos son temas que creo que en reportes anteriores no se habían discutido.
¿Qué casos exitosos hay en el mundo? ¿Hay un modelo a seguir en estos momentos de acciones efectivas para contrarrestar los efectos del cambio climático?
También hay que tomar en cuenta que muchas de las opciones de adaptación son a niveles locales. Depende mucho del contexto en específico. Entonces, algo que puedes implementar en Nuevo León, no necesariamente es lo mismo que [funcionaría] en Coahuila o en Baja California, aunque sea la misma opción, por ejemplo de de irrigación o de reforestación y aforestación.
No es como que agarras un un molde y se haga de igual forma en todos los lugares. El contexto local es muy importante al hablar de adaptación.
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