Nueve meses después de iniciado el proceso electoral, el instituto se pronuncia por primera vez y urge a garantizar los comicios del 6 de junio.
Adriana Esthela Flores
Desde el arranque oficial de las campañas, el 4 de abril, el PRI expuso ante el INE la forma en que el crimen organizado volvía imposible la actividad proselitista. Tres semanas después, el mismo partido reportó que en nueve municipios de Michoacán y uno de Chihuahua había candidaturas únicas porque la mayoría de aspirantes decidió no participar por miedo.
Pero fue la muerte de la candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Moroleón, Alma Rosa Barragán, la que causó que consejeras, consejeros y representantes de partidos condenaran la violencia política que hay en el país y guardaran un minuto de silencio, a propuesta del presidente del INE, Lorenzo Córdova.
“Ofrezcamos un minuto de silencio con respeto a todas aquellas personas políticas, políticos, candidatas y candidatos, que han sufrido la violencia lamentablemente en un momento ominoso para el país y ominoso para todas y todos”.
El representante del PRI, Gerardo Triana, insistió en que, en varias ocasiones, planteó un grupo especial de trabajo para atender el problema de la violencia.
“Aun y cuando ésta se comete en contra de candidatas, de mujeres militantes de los partidos políticos, de servidoras públicas en el ejercicio de su función, la autoridad ha venido determinado que no hay violencia política; encontramos que la agresión política queda sin sanción ante una deficiencia e insuficiencia probatoria”.
El presidente del INE leyó un mensaje de condena, en el que lamentó los ataques contra personas políticas.
“El voto, una vez más, será la manera en la que las y los mexicanos le diremos no a la violencia y refrendaremos nuestro compromiso democrático. Hago un llamado a las autoridades municipales, locales y federales, en los ámbitos de su competencia, a realizar además todas las acciones de gobernabilidad y seguridad que garanticen que esta fiesta democrática se pueda llevar a cabo en las condiciones de paz públicas necesarias para que el voto pueda ejercerse, además de en libertad, cosa que las autoridades electorales garantizaremos, también en paz”.
Juan Miguel Castro Rondón, de Movimiento Ciudadano, sólo atinó a pronunciar un breve mensaje.
“La posición nuestra es que México merece vivir en paz, la justicia es el nuevo nombre de la paz y sólo con la ley la única forma de aplicar la justicia”.
El representante del PRD, Ángel Ávila, apuntó hacia el gobierno federal al afirmar que la estrategia de “abrazos, no balazos” no ha funcionado y describió el escenario al que se enfrentan las candidaturas.
“Candidatos secuestrados por el crimen organizado como nuestra candidata Zudikey Ramírez, en el Estado de México; candidatos amenazados por no poder competir en las elecciones y bajados por el crimen organizado que actúa en total impunidad. Tenemos municipios que están totalmente tomados por este tipo de delincuentes”.
Pero el diputado de Morena, Alejandro Viedma, salió en defensa del gobierno federal y cuestionó a gobiernos locales, como el del Estado de México, donde su partido ha presentado 200 denuncias por actos de violencia contra sus aspirantes.
“Por supuesto que es responsable, hasta cierto punto, pero no lo puede hacer solo, ¿dónde está también la responsabilidad de los gobernadores, de los presidentes municipales? Es un trabajo conjunto y me parece injusto que todos los señalamientos quieran irse contra el Ejecutivo federal en este tema”.
Al final, Lorenzo Córdova recordó que hace 27 años, en esa misma Herradura de la Democracia, el entonces presidente del IFE, Jorge Carpizo, lanzó un llamado contra la violencia en el país, un problema estructural que, reconoció, continuará el 7 de junio.
Víctimas de la violencia
Los últimos candidatos que fueron blanco de la violencia son el candidato de Fuerza por México a la alcaldía de Acapulco, Guerrero, José Alberto Alonso Gutiérrez, hospitalizado por un ataque armado ayer en la mañana, así como el aspirante a la gubernatura de San Luis Potosí por la coalición PRI, PAN, PRD y Conciencia Popular, Octavio Pedroza Gaitán, quien recibió en su casa, a manera de amenaza, una hielera con una cabeza de cerdo.
La Consultoría Etellekt ha reportado 443 políticos agredidos, desde que inició el proceso electoral el 7 de septiembre de 2020 hasta el 30 de abril de este año.
Del total, 88 personas fueron asesinadas, 34 de ellas eran aspirantes y candidatos a puestos de elección popular. Además, 29 de las víctimas mortales buscaban un cargo del ámbito municipal como alcaldías, regidurías y sindicaturas.
Hasta el 21 de mayo, 148 candidatos y candidatas mantenían protección, de acuerdo con el último informe de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.