En el acto los directivos de Pemex y CFE anunciaron 4 proyectos energéticos, mediante acuerdos con empresas extranjeras: la reactivación del yacimiento Lakach, la inversión en la coquizadora de Salina Cruz, un proyecto de licuefacción de gas y un gasoducto.
Adriana Esthela Flores
La inauguración de la refinería “Olmeca”, en Dos Bocas, Tabasco –la primera en el país, después de 43 años- fue el punto de arranque para otros cuatro proyectos en materia eléctrica y petrolera, con los que el gobierno busca garantizar la suficiencia energética en el año 2024.
Los cuatro proyectos energéticos, que desarrollarán Pemex y la Comisión Federal de Electricidad con empresas extranjeras, consisten en la reactivación del yacimiento de gas no asociado en aguas profundas “Lacach”, en Veracruz; la construcción de la planta coquizadora en Salina Cruz, Oaxaca; un ducto marino de gas natural desde Tuxpan a Coatzacoalcos y un proyecto internacional de gas licuado.
Durante un recorrido por las instalaciones de la nueva refinería, previo al acto protocolario, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, con su producción estimada de 340 mil barriles diarios, esta obra y las otras siete refinerías del país, permitirán garantizar el abasto nacional de combustibles en caso de una nueva crisis energética.
Tras recordar que, en su gobierno, decidió aplicar un “gran viraje” en la política energética para lograr la autosuficiencia en gasolinas y diésel, aseguró que la capacidad de producción ya aumentó de 485 mil a 863 mil barriles diarios y el próximo año, espera alcanzar un millón 200 mil barriles diarios.
También confió en que, este año, quedará saldada la inversión para la compra de la refinería Deer Park y confió en que, antes de agosto de 2024, pueda inaugurar la planta coquizadora en Salina Cruz, Oaxaca.
En otras palabras, no hicimos caso al canto de las sirenas, las voces de los que pronosticaban de buena fe, tal vez, el fin de la era del petróleo y la llegada masiva de los carros eléctricos y de las energías renovables. Aclaro que ese avance tecnológico más temprano que tarde se convertirá en realidad con el apoyo de los pueblos y de los países del mundo, y que será benéfico, sin duda, para la salud y el medio ambiente. Es claro que para llegar a ello todavía falta tiempo. Y vuelvo a la política que, entre otras definiciones, establece o se define también con el manejo adecuado de los tiempos, la política es tiempo. En general, poco a poco hemos venido recobrando la rectoría del Estado en la planeación y el desarrollo nacional.
El director de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, firmó acuerdos con los representantes de las empresas que participarán en dos proyectos: con New Fortress Energy, se trabajará en el yacimiento Lacach, con reservas de 90 mil millones de pies cúbicos de gas no asociado, al que se destinarán 3 mil millones de dólares adicionales a los mil 400 invertidos hace seis años e iniciará su producción en julio de 2023; además, firmó un contrato con la empresa Ica Fluor, para una inversión de 3 mil 18 millones de dólares en la coquizadora de Oaxaca, con la que se producirán 70 mil barriles diarios de gasolina y diésel de bajo azufre.
Los convenios de la CFE consisten en una alianza con TransCanada para desarrollar un ducto marino de 420 kilómetros desde Tuxpan hasta Coatzacoalcos para abastecer de gas natural a la planta de licuefacción de Salina Cruz; y una alianza de inversión con New Fortress, para que destine dos mil 200 millones de dólares a un proyecto de licuefacción de gas que le permitirá a la comisión participar en mercados internacionales.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, hizo un repaso por la historia de la construcción de la refinería “Olmeca”, edificada en un predio de 566 hectáreas y que tendrá capacidad para procesar 340 mil barriles de crudo, de los que 170 mil serán de gasolina y 120 mil, de diésel ultrabajo en azufre.
También consideró como un acierto que la construcción de la refinería hubiera iniciado antes de la pandemia –ya que el costo del acero aumentó 200 por ciento y el del transporte marítimo, 500 por ciento- y explicó que la primera etapa de prueba se realizará con el cien por ciento de los equipos críticos, listos.
La obra tendrá 17 plantas para diversos procesos, su propio sistema de generación eléctrica, 90 tanques de almacenamiento y una capacidad para almacenar 15 millones de barriles; en su construcción, se destinaron una cantidad de concreto y acero equivalentes a 23 estadios Azteca y 10 Torres Eiffel. En su funcionamiento participan 91 mil 459 equipos que deben operar de forma coordinada.
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