El presidente Andrés Manuel López Obrador se trasladó a Guerrero para conocer los daños que provocó en la Costa Grande de Acapulco el huracán Otis.
Francisco Juárez
Poco después de las tres de la tarde, el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Guerrero para conocer de primera mano los daños provocados por el impacto del huracán Otis.
En el kilómetro 320 de la autopista, en Tierra Colorada, en el municipio de Juan R. Escudero, el presidente López Obrador fue informado que la carretera estaba bloqueada y no podía acceder.
En una breve entrevista con medios locales, López Obrador aseguró que personal y maquinaria de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya se dirigía al lugar para abrir paso.
“Vamos allá (Acapulco) eso es lo que les puedo decir… Vamos a dejar ya maquinaria, traer el Ejército maquinaria y Comunicaciones y Transportes. Vamos a buscar que se reabra lo más pronto posible”.
El presidente está acompañado por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de la Sedena, el general Luis Cresencio Sandoval, entre otros miembros de su gabinete.
Por ahora, personal de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Guardia Nacional (GN) desplegaron más de dos mil 800 elementos para auxiliar a la población y más de 20 vehículos, aeronaves y embarcaciones.
En un comunicado, la Marina informó que su personal también sus mandos navales en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero y Lázaro Cárdenas, Michoacán brindarán apoyo con cuatro helicópteros y tres buques logísticos para fungir como hospitales.
De igual manera, se tienen contempladas tres mil despensas y 24 mil litros de agua embotellada para ser trasladadas a Acapulco y distribuidas a la población civil.
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