Presidentas de Parlamentos destacaron que se deben redoblar esfuerzos para erradicar las violencias y discriminación contra las mujeres en la política. Advirtieron que la pandemia de Covid-19 hizo florecer muchas formas de violencia.
Claudia Téllez
A pesar de que en el Congreso de la Unión ya hay paridad de género, esto no se tradujo en la erradicación de la violencia de género, advirtió la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, durante su participación en la 13a Cumbre de Mujeres Presidentas de Parlamento.
“En esta legislatura un diputado dijo que una compañera merecía una golpiza, y otro, dijo que yo debía ser sancionada por mis decisiones. En días pasados, se volvió viral un video en el que un senador regañaba a su esposa por enseñar la rodilla”, expuso la diputada.
La legisladora del PAN destacó la aprobación de reformas para erradicar la violencia política en razón de género, las cuales no sólo tienen el propósito de garantizar el acceso de las mujeres a cargos públicos, sino que una vez en ellos, puedan ejercerlos con libertad y sin presiones.
Pandemia paralela
En el encuentro virtual, legisladoras de diversos países coincidieron en que aún es necesario redoblar esfuerzos para hacer frente a las diferentes formas de violencia, entre ellas la política, que forma parte de una pandemia paralela y que limita la participación de la mujer en esa esfera.
La senadora de Kenia e integrante de la Mesa directiva de la Unión Interparlamentaria, Susan Kihika, argumentó que la violencia política es una táctica para “dominar y callar a las mujeres, callar a una perspectiva política que compite contra la establecida y que compromete la democracia”.
Destacó que la violencia política no sólo pretende socavar el derecho de las mujeres que participan activamente en la democracia, “sino enviar un mensaje a otras mujeres de que no se les quiere en el ámbito político”.
En su participación, la presidenta del Parlamento Noruego, Tone W. Trø, presentó datos recabados por la Organización Internacional del Trabajo y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre sexismo en los parlamentos de ese continente, en donde 8 de cada 10 legisladoras dijo que ha sufrido violencia psicológica y una de cada cuatro vivió violencia sexual.
“Los resultados han sido verdaderamente chocantes”, reprochó la legisladora noruega, quien recomendó a los parlamentos del mundo aplicar este tipo de encuestas, a fin de poder tomar medidas correctas para erradicar la violencia contra las legisladoras.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mtambo, consideró que para que las legisladoras puedan luchar por la representación en otros sectores como el ejecutivo-empresarial, primero deben hacerlo en los parlamentos. “Hace cinco años quizás no hubiéramos podido conseguir tanto, pero nos encontramos un momento diferente”, señaló.