Con una ovación de pie, el primer actor recibió un último adiós en el máximo recinto de las artes en la capital del país.
Mauricio Romero
El sábado 11 de marzo de 2023 se soltó el cielo. Después de semanas consecutivas de días azules, de pronto las nubes cubrieron la Ciudad de México, y la lluvia cayó… al tiempo que se esparcía la noticia de la muerte del maestro Ignacio López Tarso.
Las luces de los teatros titilaron, los proyectores de las salas de cine retumbaron, y las pantallas de televisión se colmaron de imágenes del actor: joven como Macario; maduro como don Jacinto de La Rosa Blanca; mayor como don Jesús de Los Albañiles o anciano como Porfirio Díaz.
El pasmo por la noticia fue breve, pues inmediatamente las honras a sus más de siete décadas de trayectoria se sucedieron por millares. Desde sus sobrevivientes contemporáneos hasta sus últimos admiradores que pagaron un boleto por verlo actuar en Zoom.
Para el domingo 12, y es importante recordar la fecha, el Palacio de Bellas Artes ya estaba listo para despedirlo, para celebrarlo.
Despiden al gran actor Ignacio López Tarso en el @PalacioOficial
🔸Familiares, colegas y amigos rememoran su amplia trayectoria
🔸“Hoy, así inicia su eterno papel, el de actor para siempre. Todos los aplausos para usted, maestro inmortal”: @alefrausto
🔗https://t.co/92akAmfuTi pic.twitter.com/pJ7rgqX8XK
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) March 13, 2023
El maestro, desde Bellas Artes
Coronas compuestas por gerberas, lilis, alcatraces y, obviamente rosas blancas, así como un enorme retrato del maestro cobijaban el féretro abierto en el vestíbulo de recinto máximo, ante el cual desfiló sin parar la gente, que, a pesar del viento, el frío y la pertinaz lluvia, se había formado horas antes de la llegada de la carroza fúnebre.
La música de Mozart y Manuel M. Ponce tocada por el cuarteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional revistieron el homenaje. Los discursos se sucedieron… sí con tristeza, pero sobre todo con ansias de estar a la altura de semejante carrera.
No con vida, pero sí presente, el cuerpo de López Tarso imponía mantener la categoría.
👏🏻👏🏻👏🏻 Con aplausos fue recibido el féretro de Ignacio López Tarso en el Palacio de Bellas Artes, donde ahora le rinden un homenaje de cuerpo presente 🎭 Este fue el mismo recinto que lo vio nacer como profesional hace más de 70 años ✨ pic.twitter.com/qc7ARcovky
— Lalo González (@LaloGonzalezM) March 13, 2023
Día de despedidas
Los turnos fueron los de rigor: funcionarios públicos, compañeros de arte y familiares:
Después de la apertura por parte de la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el actor Salvador Garcini recordó lo que significaba el escenario para López Tarso:
Nunca fallaba ninguno de sus textos, ninguna de sus intenciones, y cada vez iba mejorando más y más ¿Qué se puede decir de un genio? El mejor actor de México y del mundo entero.
Vivió más horas de vida en el escenario que en su propia vida.
Por su parte, Luisa Huertas subrayó la amplitud artística del maestro:
Rescató los corridos mexicanos, siempre fue fiel a su origen, y engrandeció el teatro de los siglos de oro y a Shakespeare para México, los grandes clásicos.
Su compañero gremial Sergio Corona, recordó la etapa de dirigente sindical del histrión:
Él fue nombrado secretario general por su personalidad y a mí me nombra secretario de conflictos. Acepté y fueron 4 años de aprendizaje, muchas gracias, Nacho.
Finalmente, Mariana López, su nieta rubricó el cuadro completo de quién es Ignacio López Tarso, cuya vida fue por y para el escenario:
Jamás hubo compromiso que no haya cumplido, o que no quisiera asumir. No porque se sintiera obligado, sino porque disfrutaba como nadie trabajar. No era que le tuviera miedo a la muerte, era que no concebía dejar de vivir en sus términos.
Ya hospitalizado, su mayor preocupación era ver cómo engañar a los médicos para salir a tiempo para su siguiente llamado.
Los recuerdos, homenajes y honras fúnebres continuarán, aún después de que el cuerpo del actor sea cremado por la tarde.
Te recomendamos: