La CNDH desmintió una versión de la Guardia Nacional respecto a un ataque en contra de migrantes donde una mujer perdió la vida.
Nayeli Valencia
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) desmintió la versión que integrantes de la Guardia Nacional dieron un 25 de junio de 2021: no repelieron ningún ataque. Ellos mataron a una mujer mexicana y dispararon contra seis adultos y siete menores migrantes de nacionalidad hondureña.
Aquel día, una mujer mexicana transportaba a las personas indocumentadas a la altura del poblado de Aquiles Serdán, en Jalapa, Tabasco. Una patrulla de la Guardia Nacional tocó el claxon para marcarles el alto, pero la conductora los ignoró.
Detonaron al menos ocho disparos. Los tripulantes de la camioneta blanca de manera instintiva se agacharon, pero una de las balas mató a la conductora. Su familia se enteró de los hechos por redes sociodigitales y, posteriormente, la Fiscalía de Tabasco le llamó para identificar el cuerpo.
Otra de las balas disparadas por la Guardia Nacional dio en la pierna de una mujer migrante que llevaba cargando a su hijo menor de edad. Así lo detalló la recomendación 92/2021 de la CNDH.
La camioneta quedó fuera de la carretera, contra un árbol y con las puertas bloqueadas. Los niños salieron por la ventana y los adultos por la parte del copiloto tras amenazas de los agentes de seguridad.
“Nos comenzaron a amenazar que si no abríamos las puertas nos iban a disparar… no abrían debido a que tenían seguro”, relató una de las víctimas para la institución defensora de los derechos humanos.
Contradicción de los hechos
Sin embargo, esta versión contradice a los, al menos, siete integrantes de la Guardia Nacional. En su momento declararon que dispararon porque vieron a un sujeto con playera de color verde, con gorra azul marino, sacar su mano derecha por la ventana portaba una pistola.
Ahí inició la persecución. Entonces otro hombre de playera roja sacó una pistola por la ventana trasera y disparó contra los agentes de la Guardia Nacional, quienes repelieron la agresión.
La camioneta oficial sí tenía disparos de bala, confirmaron visitadores adjuntos. Sin embargo, especificaron que el vehículo no fue asegurado por el Ministerio Público el día de los hechos sino dos días después. Lo que acredita, junto con testimonios y entrevistas a víctimas, el “uso ilegítimo y desproporcionado de la fuerza”, determinó la CNDH.
Por ello, recomendó a la secretaria de Seguridad y Protección ciudadana, Rosa Icela Rodríguez: atención médica y psicológica, inscripción en el Registro Nacional de Víctimas, seguimiento a la queja administrativa contra la Guardia Nacional, así como coadyuvar con la Fiscalía General de la República para integrar una carpeta de investigación.
En tanto, reconoció que la Guardia Nacional celebró reparaciones del daño de manera individual con al menos dos víctimas desde el 6 de julio de 2021.