La 35 edición de la Feria Internacional del libro de Guadalajara mostró la vocación de la presencialidad, con una asistencia de más de 251 mil personas; el impulso de la industria editorial, al registrarse una venta superior al 60 por ciento comparado con el 2019; y por ser un espacio de libertad de pensamiento, aseguró su presidente Raúl Padilla López.
El 30 por ciento de las actividades fueron de manera virtual y registraron un alcance superior de los 18 millones de personas en más de 25 países, una oportunidad de abrir nuevas ventanas al conocimiento durante todo el año.
Carolina López Hidalgo
Con una presencia de más de 251 mil asistentes de las cuales 35 mil fueron en el área infantil, instalado en el Centro Cultural Universitario, la 35 Feria Internacional del Libro, se consolida como un encuentro libre, plural e incluyente, con una vocación de presencialidad, una Feria “volteriana”, aseguró su presidente Raúl Padilla López
“Esta feria es volteriana en el sentido de que se da cabida a todas las expresiones ideológicas -no estoy de acuerdo contigo, pero defenderé hasta con mi propia vida el derecho a decirlo-, por eso, aunque irrite o moleste no es culpa de nosotros”. Raúl Padilla López
En esta ocasión la feria tiene una merma en sus ganancias, ya que requirió una inversión de 105 millones 900 mil 403 pesos, mientras que el ingreso será de 87 millones 21 mil 487 pesos. Sin embargo, registró una derrama económica en la capital tapatía de 700 millones de pesos.
“Sí, lo prevímos, finalmente es un déficit manejable. En el último dato que tenemos es de un corte a la mitad de la feria, las editoriales informaron que en promedio en esa primera mitad vendieron entre el 50 y 70 por ciento más de lo que vendieron contra la feria de 2019. No están viniendo los 800 mil visitantes, pero los que están viniendo seguramente son los más lectores y los más compradores de libros, los que estaban ansiosos por adquirir libros después de la pandemia, lo que nos permite estar confiados en torno a la manera de manejar el déficit que tiene la feria”. Raúl Padilla López
Por otra parte, Marisol Schulz, directora de la FIL Guadalajara, dijo que se realizaron 2,649 pruebas aleatorias entre los visitantes para reconocer posibles casos de covid-19, de las cuales todas resultaron negativas y añadió que sí bien la feria tuvo una reducción en la participación de las editoriales extranjeras se espera que el próximo año se tenga más seguridad.
En el programa literario, el 30 por ciento fue virtual, sin embargo, se logró una audiencia de más 18 millones 739 mil 726 personas en 30 países. por lo que Padilla López dijo que serán parte de la nueva cotidianidad de la Feria.
“Eso nos va a permitir que la feria dure más de 9 días, desde ahora el equipo del FIL se organiza para que todos los contenidos que se generaron, sean difundidos en ventanas virtuales, para que en los siguientes meses se puedan disfrutar los contenidos. Redimensionando la idea de Ecos de la FIL” Marisol Schulz
Raúl Padilla informó. que en esta ocasión acudieron 1,223 editoriales, procedentes de 37 países, con 240 mil títulos y que asistieron 3,278 profesionales.
Finalmente señaló que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se consolida como un espacio plural, incluyente y democrático con el respeto absoluto al pensamiento y a las ideas.
“La crítica, el señalar, expresar las ideas, incomoda al poder, como históricamente le ha incomodado al poder lo que en la universidad se genera, el conocimiento, la crítica, que es una de las obligaciones de la universidad. Lo sentimos mucho, no lo hacemos con esa intención sino de asegurar que todas las ideas, sin cortapisa y con absoluta libertad, se puedan expresar dentro de esta feria”.
Lo paradójico es que en los primeros años también se nos acusaba de ser una Feria muy política, pues si; cada que venía Monsiváis nos preguntaban que porqué lo invitamos, Vicente Rojo, que por qué (Paco Ignacio) Taibo II ya que él no habla de literatura pero decíamos que él tiene algo que decir. Ahora como que los que irritan al poder son otros, no tenemos la culpa”. Raúl Padilla
Perú, como invitado, logró generar oportunidades de negocios por un monto de 7.9 millones de dólares, de los cuales 1.3 millones han sido ventas en firme de libros físicos y cesión de derechos, su presencia literaria, artística, gastronómica y cultural permeó a la ciudad de Guadalajara, aseguró Manuel Talavera, embajador de Perú.
Sharjah llegará con toda su tradición cultural y literaria para el 2022 como país invitado de honor, luego de que su participación, programada originalmente para 2020, tuvo que ser pospuesta debido al confinamiento sanitario.