Miembros de la cúpula morenista y el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, compartieron ayer escenario durante el informe de labores de dos senadores del partido guinda.
Aura García
Hidalgo fue ayer la locación que logró reunir a líderes de la cúpula morenista con el gobernador priista Omar Fayad. Una lona, una multitud, cientos de aplausos, mariachis, bailables típicos, el reconocimiento a la valentía y lo que llamaron “el inminente arribo de la 4T al estado” fueron las palabras y los elementos que aderezaron el encuentro.
Hidalgo es una de las 6 entidades que el próximo año será disputada en las urnas y aunque cualquiera pensaría que la rivalidad partidaria aumenta rumbo al 2022, el mandatario estatal demuestra todo lo contrario.
¿El motivo de la cita?
El tercer informe de labores legislativas de los senadores de Morena, Julio Menchaca y María Merced.
¿Los asistentes?
Mario Delgado, Citlalli Hernández, Ricardo Monreal, Olga Sánchez Cordero, Ricardo Peralta, Malú Micher, Higinio Martínez y Alejandro Mier, entre otros.
¿Y el recibimiento?
Fue apabullante, pero no para todos. Porque Fayad y la senadora Nuvia Mayorga, también del clan tricolor, recibieron abucheos de los asistentes cada vez que se pronunció su nombre. Eso sí, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado saltó en su defensa.
“Miren, compañeros y compañeras, lo cortés no quita lo morenista. Seamos cuidadosos, no vale la pena. No es una arena política sino cívica. Hagamos también el esfuerzo de respetar a todos”.
El zacatecano advirtió frente al menos mil simpatizantes y militantes de Morena que necesitaban de los priistas para la transición y se dijo seguro de que el partido ganaría la próxima gubernatura.
Al escucharlo, Fayad celebró, como todos, y los gritos se apaciguaron. Finalmente, el Gobernador hasta recibió elogios en el discurso de Monreal.
“Saludo con respeto al Gobernador que se atrevió a venir a pesar de las dificultades. Pero miren, miren… Los vamos a necesitar. Escúchenlo bien, porque va a cambiar este estado y para que sea una transición de terciopelo, necesitamos que acepten la voluntad democrática del pueblo, por eso en lugar de perseguir hay que conciliar, porque vamos a ganar el estado de Hidalgo”.
No obstante, no hubo tanto cariño de parte del dirigente de Morena, Mario Delgado. Él pidió al auditorio comprometerse con el Movimiento de Regeneración Nacional para echar al PRI.
“Quiero, el día de hoy, que hagamos un gran compromiso, todas y todos quienes estamos aquí, quienes queremos que siga esta Transformación y quienes queremos que haya un cambio en Hidalgo el año que entra. Quiero que hagamos un compromiso de unidad, ¿estamos de acuerdo? Qué se ponga de pie quien va a contribuir con la unidad de nuestro movimiento en Hidalgo, ¿quién va a participar? Vamos a sellar este compromiso dándonos la mano todos, todas y todos. ¡Fuera el PRI!”
Así, una marea guinda cantó frente al gobernador Fayad que está preparada para que la entidad deje de ser un bastión tricolor y a pregunta expresa del presidente de Morena sobre quién debería encabezar la candidatura, la muchedumbre respondió que el senador Julio Menchaca.
Casualmente, en el magno evento, documentado con drones, y al que acudieron al menos 22 compañeros de la bancada, la tierra retumbó bajo la consigna de “un senador será gobernador”.
¿Y el gobernador Omar Fayad?
Sereno, dialogante, participativo. Como pez en el agua, aun y cuando la oposición enseña el músculo de cara a la elección.
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