Amelia Rojas
Falleció a los 101 años de edad, la abogada y profesora regiomontana María O’Higgins, quien a mediados del siglo pasado defendió causas campesinas y obreras, y quien las últimas décadas se dedicó a proteger el legado de su esposo, el pintor, grabador y muralista de origen estadunidense Pablo O’Higgins.
María de Jesús Fuentes Casas, nació en el poblado de Valle de Rayones, Nuevo León en 1920. Estudio Ciencias Jurídicas en la Facultad de Derecho en la Universidad de nuevo León, de la que fue una de las primeras egresadas mujeres; también hizo una estancia académica en la Escuela de Artes Plásticas de esa misma universidad.
Siendo pasante de abogada participó en el reparto agrario en Nuevo León ordenado por el entonces presidente Lázaro Cárdenas, lo que motivó en De La Fuente una conciencia de ayudar a las personas más necesitadas en la sociedad y en defender los derechos de las mujeres a nivel jurídico, por lo que instauró la primera defensoría de oficio para ellas en los años 50 del siglo pasado.
María de Jesús fue una de las fundadoras en 1947 de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano en Monterrey. Durante su ejercicio del derecho, vio el maltrato que vivían las mujeres por el sistema de justicia.
En una entrevista en 2013 aseguró “en mi profesión me impactó conocer a mujeres muy pobres, maltratadas por los esposos. Me buscaban cuando los maridos las golpeaban o no les daban dinero para los hijos. Yo las ayudaba con lo que podía. Un día, mientras tramitaba pensiones alimentarias, vi al gobernador y le comenté: “No hay una defensoría civil de oficio y existen muchas mujeres abandonadas por obreros”. Me pidió que le presentara el proyecto. Lo hice y se creó la defensoría femenil de oficio. Yo fui su titular. Trabajé en eso más de dos años”.
En 1959 se casó con Pablo O’Higgins, quien llegó a nuestro país en 1920, invitado por Diego Rivera. El originario de Utah adquirió la nacionalidad mexicana y residió en México hasta su fallecimiento en 1983.
En vida, María de Jesús se dedicó a acompañar el quehacer pictórico del muralista y después fue una guardiana de la conservación de su obra, constante para hacer cumplir el deseo de que la producción artística del pintor fuera patrimonio de los mexicanos, lo que hizo recientemente al hacer donaciones al Museo de la Ciudad de México y a la Facultad de Arquitectura de la UNAM.