Jean-Luc Martínez es acusado de conspirar para ocultar el origen de los tesoros arqueológicos que los investigadores sospecharon que fueron sacados de contrabando de Egipto, en el caos de la Primavera Árabe.
Carolina López Hidalgo
Jean-Luc Martínez dirigió el Museo de Louvre de París entre 2013 y 2021 y ahora está acusado de no verificar correctamente el origen de las piezas, un fraude que se cree que involucra a varios expertos en arte, según el semanario de investigación francés Canard Enchaine.
La investigación comenzó en julio del 2018, dos años después de que la sucursal del Louvre en Abu Dabi comprara una rara estela de granito rosa que representa al faraón Tutankamón y otras cuatro obras históricas por 8 millones de euros cerca de 17 millones de pesos
“Por complicidad en estafa y ocultación del origen de obras obtenidas delictivamente mediante falso endoso” es la imputación que se le hace al actual embajador del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, a cargo de la cooperación internacional en materia de patrimonio cultural.
El Louvre, que es propiedad del estado francés, es el museo más visitado del mundo con alrededor de 10 millones de visitantes al año, antes de la pandemia de COVID-19, y alberga parte del patrimonio cultural más célebre de la civilización occidental.
Los abogados del funcionario emitieron un comunicado en el que niegan los señalamientos.
“Jean-Luc Martinez niega enérgicamente su acusación en este caso, aunque por ahora, se reservará sus declaraciones para el poder judicial, y no tiene dudas de que se acreditará su buena fe”.
Los antecedentes del caso
Los investigadores franceses sospechan que cientos de piezas fueron saqueadas de Egipto y otros países del Medio Oriente durante las protestas de principios de la década de 2010 que se conocieron como la Primavera Árabe, obras que fueron vendidas a galerías y museos son más preguntas.
La acusación se produce después de que el galerista germano-libanés que negoció la venta, Robin Dib, fuera arrestado en Hamburgo en marzo y extraditado a París para ser interrogado.
Son varios los funcionarios involucrados y los museos que adquirieron las obras saqueadas durante las revueltas contra el presidente egipcio Hosni Mubarak en 2011, tal es el caso del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, que en 2017 adquirió el sarcófago dorado del sacerdote Nedjemankh.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York dijo que fue víctima de declaraciones falsas y documentación falsa, y devolvió el ataúd a Egipto.