Hay experiencias latinoamericanas, como en Bolivia y Chile, donde se ha vulnerado la sustentabilidad y se ha afectado a la población.
Ebeliz Fuentes Claros, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
En países como Bolivia y Chile, la industrialización del litio ha provocado afectaciones a las comunidades asentadas en los alrededores de los yacimientos, sobre todo por daños al medio ambiente y falta de agua para el consumo humano.
Ahora que México comienza a entrar fuertemente en la explotación de este metal utilizado principalmente como materia prima para la fabricación de baterías eléctricas, debe voltear a ver las experiencias internacionales para prevenir daños en el futuro.
Ebeliz Fuentes Claros, maestra en Gestión Integral del Agua por El Colegio de la Frontera Norte, dijo a IMER Noticias que el caso de Bolivia llama la atención porque ha hecho un uso indiscriminado del agua y aún no llega a los altos niveles de extracción previstos, provocando conflictos sociales en las zonas donde están los yacimientos.
“A la fecha, nos encontramos con una producción piloto, aunque en el plan inicial del gobierno deberíamos estar recibiendo más de 40 mil toneladas al año, y a la fecha no producimos más de una tonelada”.
El proyecto de industrialización del litio en Bolivia está vigente desde 2009, pero ha pasado más de una década y la producción continúa en sus mínimos, limitando el acceso al agua potable.
“En el caso boliviano, la fuente del litio son los salares que tienen un sistema muy delicado con respecto al medio ambiente, además de que se ubican en zonas áridas, en zonas rurales donde la gente tiene acceso limitado a servicios de agua potable y alcantarillado. Para la industrialización de litio se requieren grandes cantidades de agua. Esa es la raíz de la duda: saber cómo va a afectar esto alrededor”.
Este caso se replicó en Chile, en 2016, cuando hubo conflictos sociales alrededor del salar de Atacama porque la gente no quería que el gobierno continuara otorgando concesiones porque se estaban quedando sin agua.
Para Ebeliz Fuentes Claros, la industrialización del litio supone reglas claras sobre el cuidado al medio ambiente antes de que inicie cualquier proyecto, no después.
“Se deben tomar previsiones para no dañar al medio ambiente y a la población local. Se debe evaluar dónde se encuentra el recurso y qué sectores se encuentran alrededor, hacer una evaluación ambiental antes de que el proyecto comience, tomar previsiones para no dañar al medio ambiente y a la población local”.
En Bolivia, otro problema ha sido que el gobierno se ha abierto a las empresas privadas, autorizándoles la exploración y explotación de los yacimientos, a pesar de que originalmente había establecido la nacionalización del litio.