La tarea del arqueólogo es a la manera de Marcel Proust, estar en la búsqueda del tiempo perdido, aseguró Eduardo Matos en el Homenaje que la Academia Mexicana de la Lengua le rindió este jueves por sus 80 años de vida.
Juan Carlos Valdés
El primer descubrimiento de mi vida fue el de mí mismo, señala Eduardo Matos Moctezuma. A partir de cuatro rupturas, con la iglesia, con mi primer matrimonio, con el poder y con lo superfluo. Esos han sido mis grandes hallazgos y a mis 80 años estoy por iniciar tal vez, otra ruptura, la definitiva.
Así lo expresó el arqueólogo mexicano a quien este jueves la Academia Mexicana de la Lengua rindió un homenaje por sus 80 años de vida. Matos Moctezuma se definió como un hombre de dualidades a quien le hubiera gustado ser poeta y quien disfruta de la soledad.
“Tengo una dualidad, la parte académica que es todo esto de la arqueología y del Templo Mayor y la otra parte yo diría sensible, en la cual estás solo; porque la soledad te permite reflexionar, esa soledad entendida como un momento de refugio propio en el cual se puede llegar a cosas maravillosas no”.
Eduardo Matos Moctezuma
Imagen: INAH
En conversación con Silvia Molina, escritora y académica de número de la Academia Mexicana de la Lengua, quien fuera el principal impulsor del proyecto del Templo Mayor en la ciudad de México, explicó que la labor del arqueólogo es en gran medida a la manera de Marcel Proust, buscar el tiempo perdido.
“En efecto el arqueólogo anda en busca del tiempo que ya no es, del tiempo que ya pasó, de ese tiempo perdido. Entonces en un momento dado cuando empiezas a excavar estas penetrando en el tiempo, estás llegando a otros hombres, a otras culturas, a otras sociedades”.
Eduardo Matos Moctezuma
El Templo Mayor es mi hijo, es mi hermano y es mucho más, subrayó el arqueólogo, quien aseguró que tratar de entender el arte de las culturas prehispánicas es lo más difícil pues primero hay que desprenderse del pensamiento occidental.
Imagen: Cenart
Eduardo Matos reconoció que está próximo a entrar al Quinto Sol que además, puede ser el definitivo.
“No sé si vivo un quinto sol, porque se supone que ya será el último, el último sol. De todos modos, pues podríamos decir que con 80 años encima ya rumbo a 81, ahí vamos, ahí vamos. Así que a la mejor sí es ese quinto sol, que por cierto en los anales de Cuauhtitlán se dice que es el quinto sol también va a perecer por temblores; entonces nomás estoy esperando que suene la chicharra de la esquina para saber si es que ya llegó el momento”.
Eduardo Matos Moctezuma
Imagen: El Colegio Nacional
“Me hubiera gustado mucho ser poeta, yo no me atrevo a llamarle algunos pensamientos que escrito llamarlos poesía, los llamo pensamientos. Porque tengo un respeto enorme por la poesía. Muchos de los poetas que han podido en una sola frase explicar el mundo, es una maravilla. El hecho es que como yo digo, lo que me gustaría es que algún poeta lo dijera si no, no vale”.
Eduardo Matos Moctezuma
Trayectoria:
Eduardo Matos Moctezuma nació en la Ciudad de México en 1940. Es Maestro en Ciencias Antropológicas con especialidad en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ha ocupado diversos cargos dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia: Director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y Presidente del Consejo de Arqueología. Director del Museo Nacional de Antropología.
Sus principales trabajos arqueológicos se desarrollaron en Comalcalco, Tepeapulco, Bonampak, Cholula, Coacalco y Tlatelolco. Coordinó los proyectos Tula —en los setenta— y Teotihuacan —en los noventa.
Desde 1978 dirige el Proyecto Templo Mayor y en el año 2001 dejó la dirección del Museo del Templo Mayor al ser nombrado Profesor Investigador Emérito, máxima distinción otorgada por el INAH.
Es miembro del Seminario de Cultura Mexicana, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Sociedad de Antropólogos del Caribe, de la Asociación de Escritores de México, de la Academia Mexicana de la Historia y de El Colegio Nacional, entre otras instituciones.