Segob firma un acuerdo con los familiares del sonorense para continuar la búsqueda, conocer la verdad y que se castigue a los culpables.
IMER Noticias
El Estado mexicano ha ofrecido una disculpa pública a la familia del periodista sonorense Alfredo Jiménez Mota, desaparecido el 2 de abril de 2005 en Hermosillo, y suscribió una serie de compromisos para continuar su búsqueda efectiva, se conozca la verdad y se castigue a los culpables.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador encara los retos de garantizar la protección de personas periodistas y erradicar la práctica de desaparición forzada; sin embargo, dijo que en lo que va de esta administración han sido asesinados 49 periodistas en el país.
“Vengo en representación del Estado mexicano a reconocer la responsabilidad en la desaparición de Alfredo Jiménez Mota y vengo a ofrecer una disculpa publica porque el Estado mexicano no pudo garantizar y proteger la integridad de Alfredo, quien desde el ejercicio de su profesión como periodista contribuyó al fortalecimiento del periodismo, de la libertad de expresión y de las libertades en Sonora y en nuestro país”.
El acuerdo de reparación
En el municipio costero de Empalme, tierra natal del periodista, Encinas firmó un acuerdo de solución amistosa con José Alfredo Jiménez Hernández y Esperanza Mota, padres de Alfredo Jiménez Mota, y con el gobernador Alfonso Durazo.
El documento es un compromiso que ha asumido el Estado mexicano ante organismos internacionales de derechos humanos, a fin de generar la ruta de reparación integral del daño.
Las instituciones del Estado mexicano deberán realizar acciones de investigación, búsqueda efectiva y medidas de no repetición, cuyo seguimiento estará a cargo de la oficina de asuntos internacionales de la Unidad para los Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
¿Quién era Alfredo Jiménez Mota?
Era un periodista que laboraba para el diario El Imparcial, cubriendo información policiaca. Su desaparición ocurrió luego de que investigara la actividad del crimen organizado en Sonora.
El periodista de 25 años estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Occidente. Era originario de Empalme, donde desde 2018 existe una placa en su memoria en la plaza central.