El empleo para jóvenes cayó 7.8 puntos en el segundo trimestre de 2020, reveló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A nivel general, las mujeres han sido las más afectadas por la desocupación: 1 de cada 4 quisiera trabajar, pero no pueden hacerlo.
Adriana Esthela Flores
En el último trimestre de este 2020, se ha registrado una recuperación del empleo en Latinoamérica. Sin embargo, en medio de la crisis económica derivada de la pandemia por Covid-19, miles de jóvenes se han ido quedando hasta el último lugar en la fila de las oportunidades laborales.
Un informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y La Organización Internacional del Trabajo reveló que, al término de este año, 47 millones de personas en la región habrán perdido sus trabajos. Esto afectó en mayor medida a los jóvenes, cuya tasa de ocupación media se redujo 7.8 puntos porcentuales, una baja superior a la de 7.3 registrada en el resto de los trabajadores.
La secretaria Ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, reconoció que esta población ha sido la más perjudicada con el impacto del Covid-19 en el mercado laboral.
“El mercado laboral está apretando a los jóvenes mucho más fuerte porque son los primeros a quienes dejan ir, porque no tienen responsabilidades familiares, están más en la informalidad”.
Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de Cepal
El informe muestra que, por ejemplo, en Chile, la proporción de jóvenes de 15 a 24 años en el empleo disminuyó del 8.3 al seis por ciento; en Costa Rica, bajó de 12.1 al 9.6% y en República Dominicana, de 15 a 13.3 por ciento entre enero y junio. En Brasil, Perú, Argentina y Colombia, las reducciones también oscilaron entre los dos puntos porcentuales.
Uno de los mayores riesgos es que esta generación, llamada “la del confinamiento”, enfrenta un largo periodo de inactividad y eso complicará su ingreso al mercado laboral, explicó el director de la OIT en América Latina y el Caribe, Vinicius Pinheiro.
“Es fundamental que desactivemos esta bomba”.
Vinicius Pinheiro, director de la OIT en América Latina y el Caribe
El problema se agrava si se trata de mujeres. Según la Cepal, la reducción del empleo en términos proporcionales fue mayor en el caso de las mujeres que en el de los hombres (del 18,1% en comparación con el 15,1%) posiblemente por su mayor presencia en sectores muy afectados por la crisis sanitaria, como servicio doméstico, restaurantes y hoteles, comercio.
Además, la proporción de mujeres que se retiraron del mercado laboral fue mayor que la de los hombres, probablemente porque en el contexto de la crisis sanitaria tuvieron que asumir responsabilidades adicionales relacionadas con el trabajo de cuidado. Bárcena destacó que una de cada cuatro mujeres desearía estar trabajando, pero no pueden hacerlo.
“No han dejado de buscar empleo, pero están muy desalentadas por la situación familiar y por la exigencia de cuidar a familiares, porque no existe y ahora con los confinamientos más, y la falta de sistemas públicos de cuidado”.
Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de Cepal
Para la OIT hay varios factores que llevaron a este escenario: la falta de acuerdos entre gobierno y sectores empresariales para generar empleos para las juventudes; las brechas digitales que impiden el teletrabajo; la informalidad laboral; y la falta de capacitación que impide a jóvenes poder ocupar las vacantes disponibles.
Ante esto, la CEPAL y OIT advirtieron sobre la necesidad de políticas públicas orientadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes, ofrecerles facilidades para cursos a distancia y destinar subsidios salariales para promover el empleo de los jóvenes mediante una reducción en costos de contratación mientras se consolida la reactivación.