A nueve meses del primer caso de Covid-19, en México no existen datos precisos sobre el número de niños, niñas, y adolescentes que perdieron a sus padres a causa de este virus, situación que puede agravar el entorno de vulnerabilidad de los menores y su preparación para el futuro, advirtieron Unicef México y especialistas.
Guadalupe Franco
Nueve de cada diez niños, niñas y adolescentes en México aseguran que su mayor temor es que sus padres enfermen o mueran por la pandemia de Covid-19, enfermedad que ha dejado en el país más de cien mil muertos y más de un millón de contagios.
Sin embargo, nueve meses después del primer caso de coronavirus registrado en México, el Sistema Nacional DIF no cuenta con datos de los menores que han perdido a sus padres como consecuencia de la pandemia.
Tampoco hay cifras exactas sobre los niños, niñas y adolescentes en Centros de Asistencia Social, conocidos como casas hogar.
La causa: no hay un mecanismo homologado del DIF Nacional con sus similares en estados para supervisar albergues, casas hogar y su población en México, país que ocupaba en 2017, el segundo lugar en América Latina con 1.6 millones de huérfanos.
En octubre pasado la titular del Sistema Nacional DIF, María del Rocío Pérez anunció la firma de un convenio de colaboración con la SEP para entregar becas por 800 pesos mensuales a menores, que se quedaron en situación de orfandad por Covid-19.
“A nivel de política pública si no nos visibilízanos no podemos preparar nuestros servicios para ser frente para hacer una red de respaldo de apoyo a estos niños, y a los cuidadores o a la familia que quede y asegurar que pueda caminar a pesar de una perdida tan grande que pueda seguir en un entorno positivo en un entorno que le permita desarrollarse y superar con el proceso de un duelo lo que ha vivido” …
Era la voz de Dora Giusti, jefa de Protección de Unicef México, quien aseguró que el no identificar a los menores en situación de orfandad por Covid-19, puede agravar el entorno de vulnerabilidad del menor, y su preparación para el futuro.
Explicó que el impacto de perder a sus padres y la falta de una estrategia de intervención adecuada, puede acumular consecuencias psicológicas en menores, por lo que llamó a fortalecer la estrategia federal para salvaguardar su integridad.
“Hay que identificar casos por caso y ver si hay otros servicios que el niño o el cuidador que se queda requieran entonces decía por ejemplo de no subestimar el tema psicológico es una pérdida importante el cuidador es una figura central de la vida de un niño sobre todo si es muy pequeño no? Y cuando identificamos al niño se le asigna la beca entonces ahí es donde deben entrar otros servicios del DIF en coordinación de Salud para brindar apoyo de trabajo social psicoemocional y acompañamiento al niño y a la familia que se queda con el”...
Y es que en México solo los Sistemas de Desarrollo Integral de la Familia de Sinaloa y la Ciudad de México publican datos sobre el número de menores en situación de orfandad por Covid-19, que se estima hay, en estas dos entidades, unos 2 mil 574 niños, niñas y adolescentes.
Ante ello, es urgente crear un directorio nacional de menores en orfandad por Covid-19 para conocer su situación legal, social y psicológica, advirtió Juan Martín Pérez el director de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
“Catástrofe se refiere a la pérdida del proyecto de vida y futuro de millones de niñas, niños y adolescentes y personas jóvenes, significa también que los estados no los están priorizando en la inversión o en la respuesta a la pandemia, significa que no los estamos escuchando y entonces van a tener que sobrevivir en condiciones muy adversa y lo que habíamos conquistado o logrado en términos de avance en salud, en educación, en desarrollo y ciudadanía se pierde en el contexto de la pandemia… Es priorizar a la niñez y a la juventud en respuesta en la emergencia de otra manera se puede perder literalmente el bono productivo que representa esta generación” …
Juan Martín Pérez, recordó que a pesar de que en 2014 entró en vigor la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, no hay un directorio de la situación de los menores en situación de orfandad, que en 2015 se estimaba era de 33 mil menores en 900 mil albergues públicos y privados.
La pauta cultural de que los niños son propiedad de sus padres y no son responsabilidad del Estado, provoca un “círculo perverso de invisibilidad”, ya que no son considerados sujetos de derecho, pues no votan ni tienen autonomía económica, lamentó el director de Redim.