Desde el comienzo de la pandemia, el SARS-CoV-2 ha ido mutando, es decir, su código genético ha cambiado con el tiempo y número de infectados. Si bien al principio este proceso no inquietaba demasiado a los expertos, la reciente aparición de tres variantes del coronavirus preocupa en todo el mundo.
IMER Noticias
Desde el comienzo de la pandemia, el virus SARS-CoV-2 ha ido mutando. Es decir, su código genético ha cambiado con el tiempo y número de infectados. Si bien al principio este proceso no inquietaba demasiado a los expertos, la reciente aparición de tres variantes del coronavirus preocupa en todo el mundo.
No se conocen todas con el mismo detalle. La variante B.1.1.7, detectada por primera vez en Reino Unido el pasado mes de septiembre, es más transmisible y agresiva. Se sabe menos de las otras dos, una descubierta en Sudáfrica en octubre y otra en Brasil en diciembre, pero se cree que han evolucionado para evadir mejor la respuesta inmune humana.
Al respecto, el Dr. Miguel Ángel Carlos Cevallos Gaos, del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, dijo para la Primera Emisión de IMER Noticias que es imposible decir cuántas variedades existen en este momento.
Asimismo, el doctor explicó que las mutaciones más importantes son las que ocurren en la espícula, que es la proteína que contacta al receptor celular. En otras palabras, es quien abre la puerta de la célula para que ocurra la infección.
“Todas aquellas mutaciones que ocurran en la espícula son de preocupación porque las vacunas están dirigidas esencialmente a esta proteína”
“Es necesaria una vigilancia epidemiológica más puntual”, señaló el Dr. Miguel Ángel Carlos Cevallos Gaos. De esta manera se puede ajustar el criterio de aplicación de las vacunas de acuerdo a las necesidades particulares de cada región de nuestro país.
“Es decir, en lugar de irse a las zonas lejanas a aplicar la vacuna, habría que centrarse en aquellos puntos que son los ‘puntos calientes’ de las infecciones (…) Por ejemplo, si empiezan a aparecer las mutaciones de la variante sudafricana, pues entonces no habría que aplicar la de AstraZeneca, sino la de Pfizer”
Sin embargo, el doctor Cevallos también reconoció que en caso de una escasez de vacunas o de no tener un fácil acceso a ellas, “la mejor vacuna es la que se tiene a la mano”.