Es un libro que propone pensar algunas manifestaciones de la violencia y el control social.
IMER Noticias
Con su libro “Vigilantismo y crimen organizado en Tamaulipas”, el investigador y catedrático Jesús Pérez Caballero retoma este término poco utilizado en México para referirse a la venia de la sociedad en la obtención de justicia mediante acciones que están fuera de la ley.
Es complejo, admite Pérez, pero comprender el término “vigilantismo” en una sociedad como la de Tamaulipas –cuyas características geográficas y sociales la tornan violenta de forma natural– parece sencillo:
“Es un intento de control social, sea control de la delincuencia, control social en el término de conseguir controlar conductas que se alejan de lo normal, de lo establecido por el estatus quo, o lo establecido por la comunidad, mediante medios que paulatinamente son violentos o que tienden a castigar socialmente, sea mediante el estigma social e incluso mediante la violencia física, conductas reales o bien potencialmente peligrosas”.
De eso se trata el “vigilantismo”, de cómo la sociedad que busca paz y tranquilidad y no la obtiene mediante las instituciones (Ejército, Marina, policía, gobierno), termina por apoyar, por ejemplo, las acciones del crimen organizado.
“Imaginen una colonia donde un determinado grupo criminal no tan poderoso, no tan fuerte, se dedica a hacer robos a casa habitación o robos de carros y para parar esa situación que la propia comunidad demanda un grupo criminal más poderoso que ese, en alianza o en tolerancia con la policía estatal, decide actuar por la fuerza y eliminar a estos ladrones con la tolerancia de la policía, que es la institucionalidad oficial, y con el aliento de la ciudadanía”.
Por eso el libro de Jesús Pérez Caballero, de El Colegio de la Frontera Norte, desmenuza este concepto. La introducción y los capítulos iniciales aportan una discusión teórica al respecto e inciden en la relación entre redes políticas y económicas legales y el despliegue de las redes ilegales.
Establecidos esos parámetros, el libro analiza algunas manifestaciones del fenómeno del vigilantismo y de otros términos como crimen organizado, vigilancia de seguridad privada o autodefensa.